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El año 2024 fue el tercero más cálido en España desde que hay registros

El año 2024 fue «extremadamente cálido» en España, con una temperatura media de 15 grados centígrados en la península, lo que lo convierte en el tercero más cálido desde el inicio de la serie en 1961, solo superado por 2022 y 2023. A lo largo del año, se registraron tres olas de calor que sumaron 22 días, es decir, una de cada cuatro jornadas del verano estuvo bajo este fenómeno, según el Balance Climático de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Aunque octubre fue el mes más lluvioso de toda la serie histórica, los meses de noviembre y diciembre fueron los segundos más secos del siglo XXI. A nivel general, 2024 fue un año húmedo, con 669,1 litros de precipitación por metro cuadrado, un 105 % del valor normal. Sin embargo, en Canarias, fue el año más seco desde 1961, con solo 138,8 litros. En la península y Baleares, la precipitación acumulada superó los valores normales, destacando, por encima de todo la DANA que se desarrolló entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre. El el 29 de octubre en Turis, Valencia, se registró un valor inédito: 771 litros por metro cuadrado.

En cuanto a temperaturas, 2024 se destacó por ser extremadamente cálido en el este, centro y sur de la península, mientras que las regiones cantábricas y el oeste también experimentaron temperaturas altas. Tres meses fueron los más cálidos desde que se tiene registro: enero, agosto y noviembre. En términos de olas de calor, se produjeron tres en la península y Baleares, con máximas de 43,5 grados en Morón de la Frontera y 43,3 grados en Badajoz.

En cuanto a las bajas temperaturas, aunque hubo episodios fríos, no se registró ninguna ola de frío destacada. El período más frío de lo normal se produjo entre el 23 de febrero y el 11 de marzo. Las temperaturas más bajas fueron los 9,2 grados bajo cero en Soria el 21 de enero y los 8,7 grados bajo cero en Molina de Aragón el 30 de diciembre.

Ante estos datos, la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, destacó la necesidad de «construir resiliencia y adaptación al cambio climático» y la importancia de «escuchar a la ciencia».