El absentismo laboral sigue siendo una rémora para la productividad, y los estudios que evalúan su comportamiento vienen advirtiendo de una cronificación inmune al paso del tiempo. Según los últimos datos recogidos por The Adecco Group, la tasa de absentismo en España en el último trimestre del año pasado fue del 7,4%; un volumen prácticamente calcado al que dieron como resultado los tres meses anteriores ―apenas cae en 0,02 puntos porcentuales―, pero que se sitúa por encima del que se computó en el mismo periodo de 2023 (lo supera en dos décimas). La proporción de bajas por incapacidad temporal (las más comunes) mostraron el mismo comportamiento: se mantuvieron estables respecto al trimestre anterior (en el 5,8%, apenas una décima menos), y dos décimas por encima en la comparativa interanual.
Además de medir estas dos variables, el XI Informe trimestral sobre el absentismo, la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales que realiza de manera periódica The Adecco Group Institute, y cuyos últimos resultados ha dado a conocer este lunes, también evalúa el impacto del absentismo en número de horas no trabajadas. De acuerdo con este parámetro, el estudio determina que, dado que la jornada pactada en el cuarto trimestre de 2024 fue de 454 horas por trabajador, y que de media hubo 31 horas de absentismo por persona, el informe concluye que las horas no trabajadas por absentismo equivalen a que “1.252.377 asalariados no hubieran acudido ningún día a su puesto de trabajo”.
Las ausencias del puesto de trabajo se produjeron con mayor asiduidad en el sector de la industria, donde se registró una tasa del 8,1% (cuatro décimas más que en el mismo trimestre del año pasado); seguido de los servicios (7,3%, una décima más que a finales de 2024); y de la construcción (6,3%, cinco décimas más).
En cuanto a las actividades más afectadas por el absentismo, fueron nuevamente aquellas dentro del sector sanitario, con un 16,6% (4,4 puntos más que en el tercer trimestre, y 5,4 más que el año anterior); empatadas con aquellas en la Fabricación de vehículos a motor, remolques y semirremolques, en donde creció en una proporción todavía mayor: 4,6 puntos respecto del tercer trimestre y 7,7 en cuanto a la comparativa interanual.
Asturias, la más perjudicada
La extensión del absentismo por todo el país es otro de los males relacionado con esta dinámica perniciosa. De acuerdo con el estudio de The Adecco Group Institute, Asturias fue la comunidad autónoma que registró la tasa más elevada a finales del 2024, con un 9,5%, por delante de País Vasco y Aragón, empatadas en un 8,4%. Entre aquellas que, sin embargo, presentaron un volumen más bajo se encuentran Andalucía y Madrid, empatadas con un 6,9%, y Castilla-La Mancha (7%).
En el escrutinio de las incapacidades temporales (IT), la tabla geográfica presenta el mismo orden, con valores que van desde el 7,35% de Asturias, hasta el 5,3% de Andalucía y Madrid. Del crecimiento en la comparativa interanual que presentan las distintas regiones, solo la Comunidad Valenciana ha reducido su tasa en las dos estadísticas y en la misma proporción: una décima menos. Por el contrario, Asturias es la que se ha visto más afectada en ambas tasas en un año (1,2 y 1,7 puntos porcentuales más en la general y en IT, respectivamente).