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Dimite el director de Economía del Banco de España

El director de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, ha presentado su dimisión de forma interna, según fuentes conocedoras. Se trata del tercer alto cargo de la institución que lo hace desde que José Luis Escrivá está al frente de la institución. Ya habían abandonado sus puestos el director de servicios y personal, Alejandro Álvarez, encargado de la política interna, y el director de Estabilidad Financiera, Ángel Estrada. Estrada y Gavilán representaban la materia gris del banco a la hora de apoyar al gobernador en la valoración y análisis de las políticas públicas. Y habían sido nombrados por el anterior gobernador, Pablo Hernández de Cos.

Ángel Gavilán permanecerá en el puesto durante un tiempo mientras se decide el sustituto. Para reemplazarlo, Escrivá pretende organizar un comité de expertos que lo designe, en el que se plantea incluir entre otros al economista jefe del Banco de Inglaterra y a Andreu Mascollel, prestigioso académico y ex consejero de Economía de la Generalitat catalana. De los altos cargos nombrados por Hernández de Cos ya solo quedan la directora de supervisión bancaria, Mercedes Olano, y el director de conducta financiera y billetes, Alberto Ríos.

La salida de Gavilán coincide con la elaboración de un informe anual que ha quedado muy descriptivo y con apenas referencias a las políticas económicas del Gobierno. Solo recomienda ser más ambiciosos con la planificación fiscal, que considera una oportunidad desaprovechada, y que las prestaciones de paro incorporen incentivos al empleo. Esto supone un cambio drástico respecto a la tradición que ha seguido siempre el banco de dar recomendaciones de políticas económicas, sin importar quién fuera el gobernador. Llama particularmente la atención la falta de mención a las pensiones, sobre las que solo dice de manera descriptiva que han salvado el examen que impuso Bruselas y que están contribuyendo al aumento del gasto público. Cabe recordar que Escrivá fue el autor de la reforma del sistema estando en el Gobierno y que pasó directamente del Ejecutivo a dirigir el banco. Antes de su entrada en la institución, con Hernández de Cos, el supervisor había dicho que la reforma de pensiones de Escrivá no garantizaba la sostenibilidad del sistema y que harían falta más medidas.

La dirección de Economía del Banco de España ha despertado muchos recelos en el Gobierno por sus críticas a algunas políticas públicas, como las subidas del salario mínimo o la reforma de las pensiones, entre otras. Escrivá ya redujo sustancialmente el departamento quitándole el control de las estadísticas y la divulgación. Ahora planea, según diversas fuentes, una nueva reestructuración. Y se añade que donde siempre ha estado ubicado el departamento, el mayor think tank del país, ahora se pretende abrir un museo con las obras de arte que guarda el Banco de España. Todo ello lo consideran diversas fuentes consultadas como una degradación del departamento. La nueva dirección general de relaciones institucionales, que funciona como un gabinete ampliado del gobernador, es la que está tomando las riendas junto a la dirección de estrategia, personas y datos. Estas fuentes denuncian que la situación se había vuelto insostenible por las injerencias en el departamento de Economía, encargado de redactar el informe anual.

Al ser preguntado Gavilán por la falta de comentarios sobre las políticas públicas en dicho informe anual, el director de Economía respondió este martes que el banco no había cambiado sus opiniones y que tan solo se habían recogido los estudios más novedosos. Contrasta este informe anual con los que hacía siempre antes el Banco de España, donde siempre se procuraba hacer un análisis completo de la situación y de cuáles eran las políticas económicas que necesitaba el país. El Banco ha abandonado su papel como prescriptor de las mejores prácticas en las políticas económicas, señalan estas fuentes.