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Decenas de miles de personas protestan en Tel Aviv por la democracia israelí y los rehenes

Jerusalén (EFE).- Decenas de miles de personas se manifestaron este jueves en la plaza Habima de Tel Aviv y sus alrededores, según las estimaciones de la prensa nacional, para exigir el retorno inmediato de los 59 rehenes que siguen en Gaza y protestar en defensa de la democracia en Israel tras la destitución del jefe del servicio de inteligencia interior nacional (Shin Bet), Ronen Bar.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu «está matando a los rehenes y destruyendo el país», dijo en declaraciones a la prensa fuera de la Kirya, la sede del Ejército y el Ministerio de Defensa de Israel, Yehuda Cohen, padre del rehén Nimrod Cohen.
«Después de volar por los aires el acuerdo (de alto el fuego), Netanyahu vuela ahora por los aire a los rehenes en Gaza», añadió.

Desde que comenzó la guerra en Gaza, el 7 de octubre de 2023, los allegados de los rehenes se han manifestado en Tel Aviv para exigir su final y garantizar el retorno a salvo de los cautivos.

La de este sábado es la primera después de que Israel rompiera el martes con una oleada de bombardeos el alto el fuego en Gaza, que auspició la liberación de 38 rehenes y durante cuya segunda fase se esperaba la del resto.

Familiares de rehenes y cautivos liberados

Sobre el escenario de la plaza Habima pasaron distintos familiares de rehenes, así como cautivos liberados, entre ellos Doron Steinbrecher, que salió de Gaza el 19 de enero, en el primer intercambio por prisioneros palestinos del alto el fuego.

«El martes 30 de noviembre de 2023 me dijeron que me iba a casa, pero tan sólo unas horas después me dijeron que no me iba en las próximas horas, sino que ocurriría mañana. No dormí esa noche por la emoción de volver a casa. Desafortunadamente, la mañana comenzó con los ruidos de explosiones y mi comprensión de que no me volvía a casa», relató la joven, refiriéndose al día en que concluyó la primera tregua, que apenas duró una semana.

«El pasado martes 18 de marzo no desperté con explosiones, desperté con mensajes de WhatsApp. Algunos deseándome un feliz cumpleaños porque era mi cumpleaños, otros actualizándome sobre lo que había ocurrido durante la noche, que los combates se habían reanudado. Que los rehenes no iban a volver», lamentó.

En la madrugada del 18 de marzo, Israel rompió el alto el fuego lanzando una oleada de bombardeos sobre Gaza que mataron a cientos de palestinos en cuestión de horas, y que los familiares de muchos rehenes vieron como el final de sus esperanzas de que sus allegados volvieran pronto a casa.

Protesta frente a la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv. EFE/EPA/ATEF SAFADI

«Me dirijo al Gobierno: poned fin a la lucha y seguid con el acuerdo. ¿A qué estáis esperando? ¿A que no quede nadie a quien traer? Traed a todos de vuelta en una tanda», declaró por su parte Amir Nimrodi, de 15 años, hermana del rehén Tamir Nimrodi. «Firmad la fase B y traed a mi hermano de vuelta», añadió.

La fase B es la segunda fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza, que debería haber comenzado el 2 de marzo pero las negociaciones para la transición a esta nunca se produjeron. Desde esa fecha, Israel ha defendido extender la primera fase (lo que le permite mantener la presencia militar en Gaza) en lugar de cumplir el acuerdo original.

Protesta por los rehenes y la democracia

«El pueblo hace la historia», se lee en una pancarta que portan algunos manifestantes que se concentraron junto a la sede del Likud (el partido de derecha nacionalista que lidera Netanyahu) también cerca de la plaza Habima. A las puertas del edificio, quienes se concentran encendieron una hoguera.

También la reciente destitución del jefe del Shin Bet motivó las protestas, al ser vista como maniobra política del primer ministro cuando la agencia estaba investigando el escándalo ‘Catargate’, que salpica a sus asesores.

La crisis por este cese fue más allá cuando el Tribunal Supremo de Israel lo paralizó, alegando que tenía que evaluar las peticiones contra él presentadas por los partidos de la oposición y el Movimiento para una Democracia de Calidad.

Netanyahu y sus ministros, en respuesta, reivindicaron la responsabilidad única del Gobierno en su nombramiento haciendo frente a la decisión judicial.

En los distintos actos convocados durante la tarde se pronunciaron también líderes políticos, como el cabeza de la oposición, Yair Lapid. En el escenario ante una plaza abarrotada, aseguró que el Ejecutivo ha cruzado «líneas rojas»: «Si el Gobierno del 7 de octubre decide no acatar la sentencia del tribunal se convertirá ese día, en ese momento, en un Gobierno criminal».

«Si esto sucede, todo el país debe parar», añadió, llamando a la huelga nacional.

También Yair Golan, que lidera los Demócratas (partido que fusiona a las principales formaciones de la izquierda israelí, los laboristas y Meretz) llamó al paro: «Pararemos la economía, los puertos, el transporte, las escuelas, la academia, los negocios, las calles. Pararemos el país», dijo, «la ley va antes que cualquier otra cosa. La democracia va antes que cualquier otra cosa. El Estado va antes que el Gobierno».