BARCELONA, 21 May. (EUROPA PRESS) –
El ciclista ecuatoriano Richard Carapaz (EF Education-EasyPost) ha ganado este miércoles la undécima etapa del Giro de Italia, disputada entre Viareggio y Castelnovo ne’ Monti sobre 186 kilómetros, en un ataque fulgurante a 9 kilómetros de meta, aprovechando que el grupo de favoritos cazaba a los últimos supervivientes de la fuga, mientras que Isaac Del Toro entró segundo con su ‘maglia rosa’ para arañar unos segundos en la general.
Este Giro sigue con sus giros de guión. En esta etapa que parecía ser de transición, idónea para una fuga que estuvo cerca de llegar a meta, Isaac Del Toro vestido con su imponente ‘maglia rosa’ decidió retar a sus rivales, incluido su ‘jefe’ Juan Ayuso, y no se distanció de ellos pero sí bonificó en meta, siendo segundo, para abrir el debate del liderazgo en el UAE Team Emirates-XRG.
Pero el ganador de la etapa y quien merece llevarse todo el mérito y atención es el ecuatoriano Richard Carapaz, ganador del Giro en 2019 y que logró este miércoles su cuarta victoria de etapa en la ‘Corsa rosa’, en la que parece estar renaciendo y se sitúa ya sexto en la general, más cerca de la lucha por llevarse la carrera, a 1:56 de un Del Toro que tiene ahora 31 segundos de margen sobre Ayuso, segundo, y 1:07 sobre Antonio Tiberi (Bahrain-Victorious), tercero, con Simon Yates (Team Visma | Lease a Bike) y Roglic a 1:09 y 1:24 respectivamente.
Apenas logró Carapaz 10 segundos de ventaja en meta sobre sus rivales, más la bonificación, pero fue bueno verle de nuevo con el desparpajo que tenía en sus mejores tiempos, de los que cada vez parece estar más cerca. Y fue pillo, el más listo de la clase, para aprovechar el momento de la calma tensa de la caza a la fuga para atacar. Fuerte, sin dudar, sin mirar atrás.
Quedaban 9 kilómetros para meta y estaban en pleno ascenso a la tercera y última cota de la jornada, el puerto de Pietra di Bismantova (5,8 kilómetros al 5,8 por ciento), y Carapaz no se lo pensó. Estaban tirando el INEOS Grenadiers y el UAE, pero el ecuatoriano saltó con todo para abrir rápidamente un hueco que ya no cerró nadie. Llegó a tener medio minuto de margen y, al final, esos 10 segundos le valieron para ganar la etapa y meterse en la pomada.
Entre el grupeto de favoritos que no pudo darle caza destacó el líder Isaac Del Toro, con unas piernas que hubieran ganado la etapa de haber llegado todos juntos. Porque entró segundo sin forzar, mirando atrás y sin pedalear, mirando en todo momento a su jefe de filas Juan Ayuso, que pareció pasar alguna fatiga en la última subida y no pudo atacar a su compañero. Tampoco Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe), que llegó a cortarse en la gran subida de la jornada.
En el Alpe San Pellegrino, un 1ª de 13,8 kilómetros al 8,8 por ciento de pendiente media, el esloveno perdió contacto con Ayuso y Del Toro durante unos metros, coincidiendo con un ataque de Egan Bernal (INEOS Grenadiers). Y, en la subida final, un cambio de ritmo de Del Toro volvió a descolgarle, a él y a Ayuso. Y ahí sí pareció que al mexicano le hicieron parar, porque dejó de apretar mirando atrás.
En esa gran subida al coloso de San Pellegrino, de vuelta al Giro tras unos años de ausencia, la fuga formada por el quinteto de Lorenzo Fortunato (XDS Astana Team), Nairo Quintana (Movistar Team), Pello Bilbao (Bahrain-Victorious), Wout Poels (XDS Astana Team) y Luke Plapp (Team Jayco AlUla) tenía margen. Parecía que podían llegar a meta. Pero en Toano (2ª, 11,1 kilómetros al 4,9 por ciento) y sobre todo en Pietra di Bismantova perdieron fuelle hasta ser cazados y arrollados por el ataque de Carapaz.