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Cancilleres del Mercosur apuestan por flexibilidad arancelaria frente a guerra comercial

Cancilleres del Mercosur apuestan por flexibilidad arancelaria frente a guerra comercial

Buenos Aires (EFE).- Los cancilleres del Mercosur se reunieron este viernes en Buenos Aires y acordaron ampliar las listas de excepciones al arancel externo común como principal respuesta regional a la guerra comercial global, en una jornada marcada por gestos de unidad política, aunque persisten tensiones de fondo sobre el rumbo estratégico del bloque.

El encuentro, celebrado en la sede de la Cancillería argentina, se desarrolló en un contexto de creciente incertidumbre internacional, tras los aranceles anunciados el pasado 2 de abril por el presidente estadounidense, Donald Trump.

De acuerdo a un comunicado conjunto, los ministros «coincidieron en la importancia de hacer frente a los desafíos que presenta el actual contexto internacional» de la guerra comercial global y, «en ese marco, coincidieron en la necesidad de ampliar temporariamente la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común de cada Estado parte».

El comercio del bloque fundado en 1991 por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se rige por un arancel externo común (AEC), con alícuotas que van desde el 0 al 35 %, pero cada miembro del Mercosur cuenta con una Lista Nacional de Excepciones (LNE) al AEC en una cantidad limitada de productos que puede cambiar cada seis meses, previa notificación a sus socios.

Avances en acuerdos internacionales

Actualmente, Argentina y Brasil pueden incorporar hasta 100 códigos en sus respectivas LNE, mientras que Uruguay puede tener en su lista hasta 225 productos y Paraguay, 649.

El número total de productos de cada LNE se podrá incrementar ahora en hasta 50 códigos arancelarios en los que se podrán subir las alícuotas más allá del AEC.

En la reunión celebrada este viernes en Buenos Aires participaron los cancilleres de Argentina, Gerardo Werthein; Brasil, Mauro Vieira; Uruguay, Mario Lubetkin; Paraguay, Rubén Ramírez, y Bolivia (país en proceso de adhesión como miembro pleno del Mercosur), Celinda Sosa Lunda.

Según el comunicado oficial, los ministros subrayaron avances recientes como la suscripción de un acuerdo con Singapur y la conclusión de las negociaciones con la Unión Europea, y manifestaron su compromiso en avanzar prioritariamente con las negociaciones con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) y con Emiratos Árabes Unidos, con vistas a concluir ambas negociaciones durante el presente semestre.

El ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano (i), y el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, asisten a la reunión de Mercosur este viernes, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

«Clima de amistad y comprensión»

Tras el encuentro, el ministro de Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, dijo en declaraciones a la prensa que la reunión fue «muy buena» y mencionó que se llevó a cabo en un «clima de amistad y comprensión».

El canciller brasileño destacó que el encuentro fue clave para analizar las medidas a tomar «para hacer que el Mercosur sea más fuerte, más activo y tenga mejores resultados en este momento de gran inestabilidad en el mundo».

El ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, Mario Lubetkin, mencionó en una entrevista con EFE tras la reunión en Buenos Aires que el Mercosur se enfrenta a una disyuntiva entre reforzarse o debilitarse y celebró que se encamine hacia un «refuerzo importante».

El Mercosur debe modernizarse

Además, describió la reunión como «positiva» y señaló: «En algunos ambientes había un escenario de tensión y la verdad fue una reunión muy franca, fuerte como tienen que ser las reuniones francas».

En linea con el comunicado conjunto, Lubetkin consideró que el Mercosur debe modernizarse y «adecuarse a los cambios dramáticos que están pasando en las últimas semanas y meses y que nadie lo preveía».

El Mercosur llegaba a esta cita ministerial en Buenos Aires con diferencias entre los socios sobre la importancia estratégica del proceso de integración regional y el futuro de la unión aduanera.

El bloque es presidido este semestre por el Gobierno de Javier Milei, quien, lejos de alentar el proceso de integración regional, ha amenazado varias veces con retirar a su país de la unión si este es un obstáculo para llegar a algún tipo de acuerdo comercial con Estados Unidos, ya que la normativa del Mercosur impide a los países miembros negociar acuerdos comerciales con otros mercados de manera independiente y no como bloque.

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira (i), y el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Gerardo Werthein, asisten a la reunión de Mercosur este viernes, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Diferencias frente a aranceles de Trump

El canciller uruguayo reconoció que este fue uno de los temas discutidos en la reunión de este viernes, comentó que habrá que «ver cómo se desarrolla» y consideró que «es un momento donde hay muchos signos de interrogación y pocas respuestas».

Los aranceles anunciados por Trump la semana pasada añadieron tensión al interior del bloque ya que los socios no tienen una postura única sobre cómo responder.

Mientras Uruguay y Paraguay se han mostrado cautos ante la guerra comercial, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó de plano las imposiciones de Trump y aseguró que tomará «todas las medidas posibles para defender a las empresas y a los trabajadores brasileños».

Milei, en tanto, prometió adecuar la normativa argentina para cumplir con los requerimientos de la «propuesta de aranceles recíprocos» de Trump.

Las diferencias tornan difícil llegar a un consenso para dar una respuesta a Trump desde el Mercosur, a cuyos países miembros el presidente estadounidense impuso un arancel adicional del 10 %.