Lima (EFE).- El Ministerio de Cultura de Perú modificó este domingo una resolución que recortaba en 2.400 kilómetros cuadrados el área de la reserva de las famosas Líneas de Nazca, una medida que había generado gran polémica y el rechazo de especialistas en el país andino.
Una resolución publicada en el diario oficial El Peruano resolvió dejar «sin efecto» el artículo 1 de la anterior resolución viceministerial, que reducía de unos 5.600 kilómetros cuadrados a 3.200 kilómetros cuadrados la reserva de Nazca.
La norma la firmó la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Moira Rosa Novoa, días después de que se anunciara una petición en el Congreso para interpelar al ministro de Cultura, Fabricio Valencia, por esta decisión.
La nueva medida sobre las Líneas de Nazca
En ese sentido, se dispuso la vigencia de una resolución del 13 de agosto de 2004 y del plano que contempla que la reserva tiene un área de 5.633,47 kilómetros cuadrados.
Se ordenó, además, el inicio del proceso de actualización del plan denominado ‘Sistema de Gestión para el Patrimonio Cultural del Territorio de Nasca y Palpa’, en un plazo no mayor de diez días.
La norma ratificó, además, que «cualquier acción con incidencia» en la reserva «se debe socializar con los actores clave para la gestión del mencionado territorio».
También ordenó que la Oficina General de Planeamiento y Presupuesto del Ministerio de Cultura realice las acciones necesarias para la formalización e implementación de una Unidad Ejecutora en la reserva.
La polémica
El ministro Valencia confirmó el pasado 29 de mayo que se había reducido el área de la reserva, aunque aseguró que ese cambio no afectaba su inscripción como patrimonio mundial de la Unesco ni su zona de amortiguamiento.
«Luego de recabar información y realizar sesudos estudios por más de 20 años, estamos sincerando la información y se determinó que son aproximadamente 3.200 kilómetros cuadrados los que corresponden a la reserva arqueológica«, sostuvo, en una posición que defendió en los días siguientes conforme se incrementaban las críticas.
Durante una sesión de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso, celebrada en la región sureña de Ica, donde se encuentra Nazca, el ministro dijo que en el área liberada se podrían realizar «diferentes actividades», en algunos casos con previa autorización de su ministerio.
Tres días después, Valencia reconoció la presencia de la minería ilegal dentro de la reserva, pero reiteró que la medida que habían tomado «no significa que se potencie, ni que la probabilidad de que alguna afectación por minería informal aumente».
La Reserva Arqueológica de las Líneas y Geoglifos de Nazca se declaró mediante una resolución del 26 de julio de 1993 y la posterior resolución del 13 de agosto de 2004 precisó que abarcaba un área de 5.633,47 kilómetros cuadrados.