El rostro de Carmen Machi vuelve a ser uno de los más vistos del fin de semana, y no precisamente en la cartelera, sino en una plataforma de streaming. ‘La viuda negra’,
la nueva película de Netflix de misterio e intriga de los creadores de ‘El caso asunta’ basada en un caso real, ha escalado hasta el primer puesto del ranking de películas más vistas en más de 50 países. El éxito ha sido fulminante. Basada en el llamado crimen de Patraix, una truculenta historia real, y con un reparto de lujo que completan Ivana Baquero y Tristán Ulloa, el thriller se ha convertido en una de las sorpresas del año. Netflix vuelve a apostar así por la crónica negra española tras el éxito de ‘El cuerpo en llamas’ y ‘El caso Asunta’, aunque lo que en su momento tomó la forma de miniseries, en esta ocasión abraza el formato de una película donde Ramón Campos y Carlos Sedes vuelven a dramatizar un suceso real que sacudió a la opinión pública. Y aunque mejor no desvelar demasiado, basta con asomarse a la escena del crimen para intuir el rumbo de esta inquietante historia…
En el centro de esa tormenta de misterio y morbo mediático, Carmen Machi se mueve con la solvencia de quien ha hecho del oficio algo tan natural como respirar. En palabras de nuestro compañero Fran Chico, «su personaje se centra en la investigación policial que sacó a la luz el plan criminal, con una actuación espléndida (una vez más) como la inspectora que huele desde el principio que algo no cuadra en el asesinato del ingeniero Antonio Navarro».
En una entrevista con Fotogramas con motivo del estreno de la película de Netflix, la actriz aprovechó también para echar la vista atrás. Y lo hace con una franqueza que desarma.
«¿Hay alguna interpretación tuya que no te haya encantado?», le pregunta nuestro compañero Álvaro Onieva en una conversación junto a Tristán Ulloa. «Sí. Te puedo decir que en ‘Ocho apellidos vascos'», le responde sin rodeos y en exclusiva. «Y luego mira… Fíjate en lo que se convirtió aquello».
En lo que se convirtió aquello fue, ni más ni menos, en la película más taquillera de la historia del cine español. Estrenada en marzo de 2014, dirigida por Emilio Martínez-Lázaro y protagonizada por Dani Rovira, Clara Lago, Karra Elejalde y la propia Machi, ‘Ocho apellidos vascos’ fue un fenómeno cultural y sociológico. Con más de 9 millones de espectadores y una recaudación de casi 80 millones de euros en taquilla mundial —60 millones en España—, la comedia convirtió los clichés regionales en material de fiesta colectiva. Se estrenó sin ruido y acabó por cambiar el curso de la comedia española.
Y, sin embargo, para quienes estaban dentro de ese pequeño huracán, la sensación era muy distinta: «Yo me acuerdo que no había premiere y era un visionado que nos hicieron en un cine a los cuatro actores, al director Emilio Martínez-Lázaro y a los productores», recuerda Machi. «Y cuando termina, nos miramos todos… ‘Ocho apellidos vascos’ no nos hacía ninguna gracia. Dijimos ‘menos mal que esto no lo va a ver nadie…’ Comentarios de ese tipo hacíamos. Y nos fuimos tan contentos».
El tiempo haría su trabajo. Solo unos días después de aquel pase fantasma, el termómetro de la calle empezó a marcar una fiebre inesperada. Carmen Machi aún recuerda el momento exacto en que esa indiferencia inicial se convirtió en asombro colectivo: «Yo, a los tres días, estaba rodando con Javier Cámara y, de repente, empiezan a entrar mensajes a saco, que había habido un pase, que habían hecho por aquello de invitar al equipo… Y, de pronto, se convirtió en una película que hizo 60 millones de euros. Así de claro».
La actriz habla con una mezcla de incredulidad y ternura al recordar el fenómeno. Lo hace sin vanidad, como quien contempla algo que le pasó por encima y le dejó una cicatriz. Y aunque en su momento no conectara del todo con la película, aprendió a mirarla con los ojos del público: «Luego yo a veces me metía en el cine para verla con gente, porque aquello era… Ver esa película con gente… Aquello era una fiesta».
Hoy, más de diez años después de aquel estallido cultural que hizo historia en taquilla y dio pie a una secuela, ‘Ocho apellidos catalanes’, Carmen Machi sigue sumando registros con la naturalidad de quien no necesita reafirmarse. Lo demuestra en ‘La viuda negra’, donde su contención hiela la sangre más que cualquier exceso. Y lo confirma en cada declaración, sin miedo a la memoria y sin temor a decir que no le gusta su interpretación en la película española más taquillera de todos los tiempos.
Al fin y al cabo, las grandes películas no lo parecen hasta que el público decide lo contrario.
Se perdió una mañana de instituto para ver el final de ‘Perdidos’ y, aunque la leyenda cuenta que está en FOTOGRAMAS por sus tortillas de patata, la realidad es que lleva en la revista desde 2016 como “el chico de los vídeos”. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, un día se cansó de vivir entre muggles y, antes de que ‘Cinema Paradiso’ y ‘El espíritu de la colmena’ despertaran su fascinación por el séptimo arte, decidió (no) crecer imaginando su infancia entre hobbits y jedis. Vive enamorado de Emma Watson y Michael Scott, y está convencido de que su cima en la vida ha sido, es y será decirle a Viggo Mortensen en un ascensor que todavía guarda una figura de acción de Aragorn.
