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Los creadores europeos temen por los derechos de autor ante el nuevo código de conducta de la IA

Los creadores europeos temen por los derechos de autor ante el nuevo código de conducta de la IA

Por Dani Rovirosa |

Bruselas (EuroEFE).- La asociación que agrupa a los creadores europeos, GESAC, teme que el código de conducta que está elaborando la Comisión Europea para los modelos de inteligencia artificial generativa no proteja los derechos de autor y cree un «precedente irreparable».

Una delegación liderada por Björn Ulvaeus, miembro del grupo de música sueco ABBA, estuvo esta semana en Bruselas para «alertar sobre la necesidad» de que se protejan sus derechos, explicó en una entrevista con EFE la directora general de GESAC, Adriana Moscoso.

«Nos da mucho miedo que el precedente que se siente con el código de buenas prácticas sea ya irreparable«, dijo Moscoso, que también participó en las reuniones en Bruselas.

Cantante de ABBA: Es «inaceptable» cómo se regula la IA

Los autores temen que las grandes plataformas de internet puedan entrenar sus modelos de inteligencia artificial con los contenidos de sus creaciones sin pagarles una licencia por sus derechos.

Denuncian, además, que los sucesivos borradores del futuro código de conducta europeo -que debe elaborarse en virtud de la ley europea de inteligencia artificial– han ido diluyendo las garantías al respecto.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola (i), durante una reunión el martes con el miembro de ABBA Björn Ulvaeus. EFE/Parlamento Europeo

«La era de la IA ni tiene, ni debe construirse a base de trabajos que ya tienen unos derechos de autor«, dijo el músico sueco Ulvaeus en declaraciones a la prensa el martes.

El cofundador de ABBA tachó de «inaceptable» la forma en que la Unión Europea está regulando la inteligencia artificial , a pesar de opinar que esa tecnología «es una herramienta fantástica» y que si «hubiese existido», la habría utilizado para componer ‘Waterloo’, la canción con la que ganó el festival de Eurovisión en 1974.

«Los creadores no tienen miedo de la inteligencia artificial, pero tienen miedo de perder su modo de vida«, señaló el cantante y compositor, que ahora preside la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC).

Los reclamos de la SGAE y de Planeta

El miembro de ABBA y el resto de la delegación se reunieron el martes con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y el miércoles con el comisario europeo de Cultura, Glen Micallef.

En la delegación también estaba la cantante española Alice Wonder, representando a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que forma parte de la GESAC, además de la cantante polaca Marika y el compositor francés Patrick Sigwalt.

«Lo importante es que quede claro todo el patrimonio que realmente se puede perder y diluir y el dinero que se puede perder a la larga», si no se protegen los derechos de autor ante la IA, dijo Wonder en declaraciones a EFE.

La cantante española Alice Wonder, durante un concierto en Zaragoza en julio de 2023. EFE/ Javier Belver

La delegación organizó además un acto en la Eurocámara al que acudió el consejero delegado del grupo español Planeta, Jesús Badenes del Río.

«Que haya transparencia sobre cómo se utilizan los sistemas de inteligencia artificial generativa y que haya remuneración es fundamental», señaló Badenes a EFE.

Badenes subrayó que en Europa se publican 800.000 libros al año, frente a los 300.000 en Estados Unidos y los 200.000 en China, y aseguró que «el hecho de no remunerar adecuadamente los contenidos» haría que la cifra en el continente europeo fuera «mucho menor».

No obstante, dijo que tienen «muchas esperanzas» de que la versión definitiva del documento proteja la propiedad intelectual, después de los temores que ha expresado el sector.

En este sentido, apuntó que de la misma manera que las editoriales han negociado y llegado a acuerdos con las plataformas electrónicas para vender libros a través de internet, y que «esa experiencia (…) debería servir también para este caso».

La presión de las ‘big tech’

El código de conducta europeo para la IA, de carácter voluntario, fijará las directrices que deberán seguir los desarrolladores de estos modelos para cumplir con la ley de inteligencia artificial de la UE.

Su tercer borrador ha recibido grandes críticas, tanto de los creadores como de los eurodiputados que redactaron la norma, así como el ministro de Cultura de España, Ernest Urtasun y el secretario de Estado de Portugal.

Tras recibir estos y otros comentarios, Bruselas está preparando ahora una cuarta versión con los comentarios de empresas, gobiernos y sociedad civil, que se espera que sea el definitivo. 

«Los borradores han ido cada vez a peor. Nosotros lo achacamos a la enorme presión de las ‘big tech’ a la Comisión Europea diciendo que no tenían ninguna intención de firmar (el código)», afirmó Moscoso, de GESAC, a EFE.

Añadió que desde enero, cuando se produjo «el cambio de administración de Estados Unidos» con el regreso al poder del presidente estadounidense, Donald Trump, esas grandes tecnológicas «se han visto más reforzadas, se sienten más amparadas«.

En su opinión, Bruselas «siente que si no se atienden las peticiones de las empresas de IA, este código va a quedar en papel mojado«, y por eso ha ido rebajando las exigencias en cada versión del documento.

Esperando a agosto

No obstante, aseguró que a día de hoy tiene «mucho ánimo» de que se atiendan sus demandas, después de que Urtasun y su homólogo de Portugal enviasen una carta a la vicepresidenta de Soberanía Tecnológica de la Comisión Europea, Henna Virkkunen, pidiéndole que retirase ese tercer borrador.

Esa versión, ya descartada, no garantizaba la protección de los derechos fundamentales ante los riesgos que puede causar la tecnología, en opinión de los eurodiputados que redactaron la ley europea de inteligencia artificial, que también enviaron una carta al respecto.

Hasta ahora «no había capacidad de elevar a nivel político el debate«, pero «poco a poco se ha ido despertando esa preocupación», subrayó Moscoso.

La directora general de GESAC aseguró que «el sector cultural está a favor de la innovación, está a favor de que las ‘startups’ y que las empresas de IA europeas crezcan y puedan competir con las empresas norteamericanas, con las empresas chinas y podamos tener nuestra soberanía digital«.

«Pero eso no tiene que estar reñido con respetar un marco jurídico que es la base de otro sector igualmente próspero, necesario y competitivo como es nuestro sector cultural. Que además acarrea una serie de implicaciones de carácter social y cultural que enraízan también con lo que es Europa, con el concepto que queremos de sociedad, con los valores europeos y que hay que cuidarlo, por la diversidad cultural», dijo Moscoso. 

Uno de los eurodiputados que redactaron la ley de inteligencia artificial, el socialdemócrata Brando Benifei, dijo por su parte este martes que se está «en un momento muy delicado» para la aplicación de la normativa.

La Comisión incumplió el plazo del 2 de mayo que estableció la ley de inteligencia artificial para aprobar el código de conducta y a día de hoy solo se compromete a adoptarlo antes del 2 de agosto, cuando deben entrar en vigor las normas que regulan los modelos de IA generativa.