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Tabaco 2025: más producción y mejores precios en una campaña con retrasos en la siembra

Tabaco 2025: más producción y mejores precios en una campaña con retrasos en la siembra

Madrid (EFE).- La campaña de tabaco ha comenzado con retraso en las siembras por las lluvias, en un año en el que se espera más producción, con más hectáreas cultivadas y mejores precios para los agricultores, que se enfrentan a problemas como la falta de mano de obra y la limitación del uso de fitosanitarios.

El director de la Organización Interprofesional del Tabaco de España (Oitab), Fernando Vaquero, ha adelantado a EFE que esta campaña «puede ser un año bueno en cantidad y calidad», ya que se prevé dedicar en España -cerca del 98 % en el norte de Cáceres- unas 6.400 hectáreas a la producción, frente a las 6.018 hectáreas de 2024.

Imagen de archivo de cultivo de tabaco en la Vega granadina. EFE/J. Benet

Como en todas las campañas, la Oitab ha recopilado los datos de contratación previa de la cosecha el pasado mes de marzo: los cerca de mil agricultores que este año han decidido cultivar tabaco estiman vender 23.077.673 kilos.

Esta cifra, que al igual que en otros años se revisará en junio, representa 840.039 kilos más que en 2024, lo que equivale a un incremento del 3,77 %.

Los principales compradores son la empresa española de primera transformación Cetarsa (15.585.293 kilos, un 0,73 % más que en 2024) y a las italianas Mella (3.741.085) y Deltafina (3.668.995). Mella ha superado este año las contrataciones de Deltafina, cuando el año pasado esta última contrató 507.245 toneladas más que la primera.

Las principales variedades que se cultivan en España son la de tabaco rubio Virginia (22.643.373 kilos estimados para 2025), Burley (292.000 kg. Se utiliza para cigarrillos rubios y negros), Kentuchy (que da más aroma a los rubios. Unos 82.300 kg) y Havana (53.000 kg, que se usa para la capa exterior de puros y puritos).

La lluvia retrasa la siembra de plantones

El primer contratiempo que ha surgido este año es que las lluvias, que en líneas generales han sido beneficiosas, están retrasando unos días el trasplante en el campo de los plantones de tabaco que han crecido en viveros, ya que no se han podido generalizar hasta el inicio de esta semana.

Según ha explicado Dionisio Sánchez, vocal de la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco y gerente de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Asociación Agrupación TAB -la mayor cooperativa de productores-, «lo normal es que el trasplante hubiera comenzado la última semana de abril».

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Imagen de archivo de los trabajos de recogida de hojas de tabaco en campos de cultivo de Talayuela (Cáceres). EFE/Jero Morales

«Es incompatible la siembra con el suelo mojado, porque impide entrar a los tractores, pese a que la planta ya estaba pidiendo que la trasplantáramos», ha comentado, lo que previsiblemente también retrasará la cosecha, que suele comenzar la primera semana de agosto.

Sánchez ha coincidido con Vaquero en que este año «se ha revertido la tendencia, siempre a la baja, de la producción», en gran medida, porque los precios en origen del tabaco han subido, en concreto, para este año se ha acordado «pagar el tipo Virginia un 5 % más alto que en 2024, entre los 4,20 y 4,30 euros por kilo».

Mano de obra y fitosanitarios

El vocal de la federación de tabacos, que también es el presidente del Grupo de Trabajo de Tabaco del COPA-Cogeca, ha indicado que la falta de relevo generacional es un problema en el sector agrario y en particular entre los pequeños cultivadores de tabaco, que suelen tener menos de nueve hectáreas cada uno.

Pero sobre todo, lo que más le preocupa es la «falta de mano de obra puntual» tanto para la siembra -que se suele concentrar en unos 20 días-, como para el despunte -en la primera quincena de julio hay que quitar la flor a la planta de tabaco- y la recolección, que transcurre entre agosto y noviembre.

Respecto a los fitosanitarios, ha lamentado que la Comisión Europea haya prohibido la utilización del dicloropropeno como desinfectante para evitar plagas, lo que le resta competitividad al tabaco nacional frente al de países terceros.

Sánchez ha asegurado que el tabaco es un cultivo insustituible en el norte de Cáceres, eso sí, que se complementa bien con el de pimiento de la Vera, pero en ningún caso lo sustituye, ya que para esta hortaliza no hay cosechadoras y se ha de coger a mano y el número de secaderos tradicionales es limitado.

Ha afirmado que, pese a que son incuestionables las campañas de concienciación para dejar el consumo de tabaco, «si no lo producimos en España, vendrá de fuera», dando pie a «más falsificaciones y tabaco de contrabando sin ningún control sanitario ni trazabilidad».