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La consejera de Turismo admite que «habrá que hablar de fiscalidad» en el sector

Santa Cruz de Tenerife (EFE).- La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, ha admitido este jueves que será necesario «hablar y debatir» sobre fiscalidad en el sector en las mesas de debate para la reforma de la Ley turística y ha invitado a los grupos parlamentarios a presentar en las mismas sus aportaciones.

No obstante, «las soluciones no son tan sencillas» como plantear tasas o moratorias, ha dicho la consejera en comisión parlamentaria, donde ha respondido a cuestiones sobre el sector turístico planteadas por el PSOE y Vox.

De León ha insistido en que los grupos parlamentarios deben plantear sus alternativas para el futuro modelo turístico y no limitarse a criticar las del Gobierno y reservarse sus propuestas «por si acaso no coinciden» con lo que defienden los manifestantes convocados por la plataforma ‘Canarias tiene un límite’.

La consejera ha dicho que comparte algunas de las reflexiones de los manifestantes, pero no demoniza un modelo que, siendo mejorable, ha dado grandes oportunidades de desarrollo a las islas.

Ha reconocido que hay un problema de acceso a la vivienda en el que la industria turística tiene que ver «en una pequeña parte», sobre la cual el Gobierno trata de actuar.

También comparte con los manifestantes que hay un problema de gestión del agua o dificultades de transporte, pero ha señalado que «en lugar de mirarnos a nosotros, miramos a los de fuera».

Esta situación ha llevado a «una crisis reputacional» en el sector turístico que se traduce en un descenso en las matriculaciones en estudios de formación profesional relacionadas con el sector, lo cual afecta a la falta de mano de obra cualificada para la industria turística.

En cuanto a las repercusiones de las manifestaciones o huelgas en el exterior, ha señalado que puede haber incidencias puntuales, pero «la situación vuelve a la normalidad» y los visitantes mantienen una calificación de notable alto sobre su experiencia en las islas.

Según Jéssica de León, en esta legislatura se ha producido «un cambio de paradigma» en las políticas del gobierno con el turismo, porque «en el centro del modelo ya no está únicamente el cliente, sino también el residente», bajo la premisa de que el turismo debe ser una herramienta que ayude a los canarios a mejorar sus vidas.

«Ya no contamos turistas, sino ingresos», se trabaja para «gestionar el éxito» y para «no morir de éxito», porque Canarias «o es sostenible o no será», ha dicho la consejera.

Ha subrayado que en 2024, los ingresos del turismo en Canarias fueron de 25.000 millones de euros, lo que se traduce en ingresos fiscales para la comunidad.

El gasto medio diario de cada turista ha crecido en un 26%, el gasto en transporte público en un 34%, el número de pasajeros interinsulares es un 39% más, la facturación en restauración ha crecido un 46%, en supermercados un 24% y en actividades de ocio un 43%, indicó.

La consejera ha apuntado que mientras la iniciativa privada está dedicada a mejorar la calidad de las instalaciones, la administración pública está centrada en la nueva ley de ordenación del turismo, en la que «se va a empezar a hablar de calidad» y se van a establecer «límites».

El diputado del PSOE Marcos Bergaz ha dicho que las manifestaciones de este fin de semana, como las anteriores, reflejan un malestar social respecto a las externalidades negativas de un modelo turístico que no ha cambiado y que produce escasa distribución de la riqueza, bajos salarios y malas condiciones laborales.

Ha pedido a la consejera que «se deje ayudar» por los socialistas en propuestas como la moratoria a la vivienda vacacional.

La diputada de Vox Paula Jover ha señalado que su partido no comparte las reivindicaciones de las manifestaciones ni que se señale a los empresarios que han situado a Canarias como líder mundial del turismo de calidad.

Jover ha mostrado su preocupación por la repercusión de estas protestas en la reputación de las islas y ha criticado que ya los demás partidos planteen «tasas y moratorias» que nunca incluyeron en sus programas electorales.

«Lo que hay que hacer es planificar, no reaccionar por lo que digan las protestas», que se sustentan en el «hastío» por otras cuestiones, como las emergencias migratoria, hídrica, energética, habitacional o por lo bajos salarios, según Jover. EFE