MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) –
El Museo Reina Sofía ha inaugurado este martes la exposición ‘Néstor reencontrado’, una muestra antológica que recupera la figura del artista canario Nestor Martín-Fernández (1887-1938), a través de casi 200 obras en las que predominan la «indeterminación sexual».
«Tiene obras en las que muestra la dualidad de lo masculino y lo femenino. Representa a hombres feminizados y a mujeres masculinizadas, algo que incomodó a algunos sectores. Su arte va más allá de la creencia de que solo existen dos géneros. Él lo subvierte desde el principio de su trayectoria«, ha asegurado el comisario Juan Vicente Aliaga.
El comisario ha resaltado que Nestor se «alejó» de la ortodoxia artística imperante en una época en la que, como ha señalado, Miguel Primo de Rivera instaba a la sociedad a recuperar «la masculinidad perdida». «España se había feminizado debido a la pérdida de las colonias y había que remasculinizarse. Por lo tanto, le hubiera horrorizado claramente la obra de Néstor porque mostraba unos cuerpos, unas psicologías humanas totalmente contrarias a lo que defendía el dictador», ha comentado.
La exposición, que se podrá visitar a partir de este miércoles hasta el 8 de septiembre, ocupa diez salas de la primera planta del Edificio Sabatini y muestra el arte de Néstor en diferentes disciplinas: pinturas de estilos diversos, murales, arquitectura y escenografías teatrales de autores tan destacados como Manuel de Falla o la Argentina.
«Néstor fue un artista polifacéito, pero esta cualidad le perjudicó en su carrera porque la historia del arte casi siempre ha estado estructurada en torno a tendencias cerradas«, ha explicado Juan Vicente Aliaga, que también ha resaltado que en algunas de sus pinturas aparecen dibujos con formas fálicas.
Uno de los aspectos que se conocen del artista es que fue masón, una organización que, como ha puesto de manifiesto el comisario, tiene entre sus fundamentos la «conciliación de los opuestos». «Esto también está en la base fundamental para entender a Néstor», ha indicado. En alguna obra se identifica símbolos y números relacionados con esta organización.
Según el director del Museo Reina Sofía, Manuel Segade, la exposición permite «rescatar una figura central de la pintura de fin de siglo y hablar de una época que habitualmente permanece abandonada«.
El pintor se movió entre el modernismo, el decadentismo y el simbolismo. El lema ‘ex tota vita ut opus faciamus artis necesse est I’ (es necesario que hagamos de toda la vida una obra de arte) preside la vida y obra del canario.
PROMOTOR DE LA CULTURA CANARIA
El artista nació en 1887 en el seno de una familia acomodada de Las Palmas de Gran Canaria. En 1907 inició una fructífera etapa en Barcelona: frecuentó los círculos modernistas, entabló amistad con Mariano Andreu, Laura Albéniz e Ismael Smith y realizó su primera exposición individual en la Sala Parés (1909), ganándose el favor de críticos de la talla de Eugenio D’Ors.
En 1913 se trasladó a Madrid, donde se relacionó con Valle- Inclán, Federico García Lorca y con un Dalí fascinado por la audacia protosurrealista de su obra. Visitó Londres, París y Bruselas, recibiendo el impacto cultural y estético de la pintura prerrafaelita y de artistas como James Whistler, Gustave Moreau o Franz von Stuck.
En 1924 expuso en Madrid las primeras piezas de dos series singulares que serían centrales en su trayectoria, ‘Poema del Atlántico’ y ‘Poema de la Tierra’. Como parte de un ambicioso proyecto dedicado a los elementos, truncado por su prematuro fallecimiento en 1938, estas series épicas de grandes pinturas recogen sus ideas estéticas sobre la fusión de cuerpos masculinos y femeninos.
Al regresar en 1934 a su ciudad natal, asumió el papel de promotor de la cultura e identidad canarias y creó el concepto del «tipismo«, como un gran proyecto que englobaba hitos como el diseño y la construcción del Parador de Tejeda o la serie de paisajes Visiones de Gran Canaria (1928- 1934). En estas obras se funden las audaces perspectivas de la Nueva Objetividad con una visión idealizada de los paisajes autóctonos de Canarias.