Buenos Aires (EFE).- Varias cajas con libretas, postales, fotos y material de propaganda del nazismo que llegaron a Argentina en 1941 como parte de un envío diplomático alemán fueron halladas recientemente en dependencias de la Corte Suprema del país suramericano, informaron este domingo fuentes judiciales.
El material se halló de manera fortuita, en medio de las tareas para la creación del museo del máximo tribunal y el traslado de documentación de su archivo.
Según informó este domingo la Corte, al abrir una de las cajas, se identificó «material destinado a consolidar y propagar la ideología» de Adolf Hitler (1889-1945) en Argentina, en plena Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
El presidente del Supremo argentino, Horacio Rosatti, procedió el viernes pasado a la apertura formal de las cajas en el Palacio de Tribunales, ante la presencia de representantes de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y del Museo del Holocausto de Buenos Aires y de investigadores y expertos en conservación y restauración.
Envío diplomático desde Japón
La historia de estas cajas se remonta al 20 de junio de 1941, con la llegada a Buenos Aires de 83 bultos enviados por la embajada alemana en Tokio a bordo del vapor japonés ‘Nan-a-Maru’.
La representación diplomática de Alemania en Argentina había declarado el contenido del envío como «efectos personales» para los miembros de la embajada, solicitando su «libre despacho».
Pero la División de Aduanas y Puertos de Argentina detuvo su ingreso y dio intervención al entonces canciller Enrique Ruiz Guiñazú, al que alertó sobre «posibles inconvenientes dada la cantidad y la potencial naturaleza del material, que podrían afectar la neutralidad argentina ante el conflicto» bélico, según informó este domingo la Corte Suprema.
En ese momento, Argentina era gobernada por el presidente Roberto Marcelino Ortiz (1938-1942), que en septiembre de 1939 emitió un decreto declarando la neutralidad del país suramericano ante la guerra desatada en Europa.
Ante la llegada de las cajas a Buenos Aires, la Comisión Especial Investigadora de las Actividades Antiargentinas, dependiente de la Cámara de Diputados, que funcionó entre 1941 y 1943, tomó cartas en el asunto.
El diputado radical Raúl Damonte Taborda, presidente de esa comisión, solicitó a la Aduana información sobre los envíos en el vapor japonés.
El 8 de agosto de 1941, representantes de la Aduana, la Cancillería y la comisión parlamentaria abrieron cinco cajas al azar.
En su interior encontraron postales, fotografías y material propagandístico del régimen nazi, así como miles de libretas pertenecientes a la Organización del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en el exterior y a la Unión Alemana de Gremios.
Documentos del nazismo en manos de la Justicia Argentina
Los representantes diplomáticos alemanes pidieron que les devolvieran las cajas para reenviarlas a su embajada en Tokio.
El Gobierno argentino se mostró a favor de esa solicitud, pero la comisión investigadora recurrió a la Justicia para impedirlo ante la presencia de «propaganda antidemocrática y lesiva para las naciones aliadas de Argentina».
El juez federal Miguel Luciano Jantus ordenó la incautación de las encomiendas el 13 de septiembre de 1941.
Tres días después, el 16 de septiembre de 1941, el magistrado remitió la causa a la Corte Suprema, al tratarse de un asunto que involucraba directamente a un país extranjero y, por lo tanto, de competencia del máximo tribunal.
Según informó este domingo el Supremo, la mudanza de los archivos para la futura instalación del museo de la Corte llevó a funcionarios a toparse con estas cajas que estaban arrumbadas en el subsuelo del edificio de los Tribunales, en Buenos Aires.
Rosatti dispuso el traslado del material a una sala especialmente acondicionada en el cuarto piso del Palacio de Tribunales, con medidas de seguridad reforzadas.
«A partir de ahora, comenzará un inventario para relevar la documentación. El objetivo principal es realizar un minucioso relevamiento para determinar si el material contiene información crucial sobre el Holocausto y si las pistas encontradas pueden arrojar luz sobre aspectos aún desconocidos, como la ruta del dinero nazi a nivel global», indicó la Corte.