MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) –
El FC Barcelona fue eliminado de la Liga de Campeones este martes tras perder en las semifinales ante el Inter por un global de 7-6, un resultado que pone en evidencia las dificultades defensivas que ha tenido el equipo de Hansi Flick durante todo el curso europeo así como sus enormes virtudes ofensivas en una campaña que ha servido al equipo catalán para volver a recuperar su protagonismo en Europa tras varios años de dificultades.
El Barça de Flick no pudo lograr el pase a la final de la Liga de Campeones 10 años después. Los azulgranas se quedaron a sólo unos minutos de consumar su pase, pero un gol de Francesco Acerbi en el minuto 93, que mandó la eliminatoria a la prórroga, y el definitivo de Davide Frattesi dieron el pase a los italianos. Una eliminación que llegó pese a que el líder de LaLiga EA Sports firmó momentos brillantes de fútbol tanto en el encuentro de ida como en el de vuelta.
Y es que esa debe ser la lectura positiva de la eliminación para los ‘culers’, que han sido capaces de reencontrarse con el ‘estilo Barça’. Hansi Flick ha sido capaz de sacar el mejor fútbol de jugadores como Pedri, Lamine Yamal, Dani Olmo o Raphinha, y en los segundos 45 minutos en San Siro así quedó demostrado. Un baño azulgrana que estuvo a dos minutos de significar una remontada histórica de 2-0 a 2-3 con billete para la final y para seguir soñando con el tercer triplete del club, una ilusión de la que despertó cuando menos lo esperaba.
Los números fueron aplastantes. En la segunda parte, el Barça controló el 73 por ciento de la posesión de balón, pero no fue un control inerte, sino que se trasladó a las áreas. El Barça remató 10 veces, siete de ellas a portería, para marcar tres tantos y generar 1,54 goles esperados a favor. Además, los azulgranas estuvieron excelsos en el acierto de sus pases con un 80 por ciento, datos que hablan de un dominio total que recordó a épocas pasadas como las de Pep Guardiola o Luis Enrique.
Y lo mejor para el Barça es que ese rendimiento lo ha mostrado a lo largo de toda la competición, siendo muy regular en su juego y resultados desde la fase liga, en la que acabó en segunda posición. Además, ha sido, y de largo, el equipo más goleador de esta Champions con 43 goles, 12 más que Dortmund, PSG y Bayern, que ocupan la segunda plaza con 31, lo que supone una media de 3,1 por encuentro.
Además, esta Liga de Campeones ha servido para que, a nivel individual, jugadores muy jóvenes ganen experiencia de cara al futuro. El más evidente es el caso de Lamine Yamal, que ha demostrado que a sus 17 años está a la altura de los mejores jugadores del mundo. De hecho, su eliminatoria ante el Inter ha sido sobresaliente, siendo el líder ofensivo de los de Flick tanto en la ida como en la vuelta. Y al de Rocafonda le siguen otros jóvenes como Pau Cubarsí, Pedri, Marc Casadó o incluso un Gerard Martín que mostró su potencial en San Siro, que también han crecido con el desarrollo de la competición.
Sin embargo, la participación europea del Barça ha dejado también algunas sombras. Pese a haber caído mostrando una cara diferente a la de otros años, lo cierto es que ya han pasado 10 temporadas en las que no alcanza una final europea. Años en los que incluso han llegado a caer en la segunda competición continental, la Liga Europa, tras ser eliminados en la fase de grupos de la Champions, como ocurriera en las temporadas 2021-2022 y 2022-2023.
Esta vez, el talón de Aquiles del equipo ha sido su fragilidad defensiva. El equipo catalán ha sido el cuarto que más goles ha encajado esta temporada en la Liga de Campeones con 24 tantos en contra, la cifra más alta encajada por el club en esta competición en toda su historia. De media, han recibido 1,7 tantos, un bagaje que aún se ha incrementado en sus últimos tres partidos en el torneo, en las que ha recibido 10 tantos, más de 3 cada 90 minutos.
Además, lo más preocupante del equipo ha sido la facilidad con la que los rivales conseguían disponer de ocasiones claras de gol. Un hecho al que se ha sumado una altísima efectividad en los remates de sus rivales, que necesitaron sólo 16 disparos entre los tres palos para anotar 10 dianas, lo que supone un porcentaje de efectividad del 63 por ciento.
Una poca fiabilidad defensiva que pagó caro como le sucedió en sus últimas eliminaciones en la Champions, sobre todo en las negras noches de Roma en 2018, donde cayó por 3-0 en la vuelta de cuartos tras haber ganado la ida por 4-1, y de Anfield en 2019, con la derrota por 4-0 tras el 3-0 del Camp Nou. El año pasado, no pudo pasar a la penúltima ronda pese a haber ganado a domicilio al PSG (2-3) tras ser derrotado por 1-4 en la vuelta, aunque tuvo que jugar muchos minutos con diez.
Así, Hansi Flick debe tener claros los aspectos a corregir de cara a la próxima temporada si quiere acabar levantando la ansiada sexta ‘Orejona’. Y es que, sus jugadores ya han demostrado su hambre, calidad y fútbol. Ahora, sólo falta apuntalar una defensa en la que jugadores como Ter Stegen, lesionado casi toda la temporada, Ronald Araujo, Jules Koundé o Alejandro Balde deben dar un paso adelante.