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La OPEP pacta incrementar la producción de petróleo a partir de junio

Ocho países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo), incluidos Arabia Saudí y Rusia, han acordado este sábado un aumento en la producción de crudo por segundo mes consecutivo. El objetivo es acomodar la oferta de petróleo a un nuevo panorama macroeconómico, marcado por la guerra comercial por los aranceles iniciada por Donald Trump hace un mes, abaratar el barril y acercarse a la Casa Blanca, así como tratar de disciplinar a los países que han incumplido previamente los recortes de producción.

Los miembros del histórico cártel ya realizaron un aumento de producción mayor al planeado, de 411.000 barriles por día para mayo, una decisión que, junto con los aranceles planteados por Trump ha llevado al barril de Brent a los 60 dólares por unidad, con una caída del 17% en lo que va de año. Este sábado han pactado ejecutar en junio un nuevo incremento, de otros 411.000 barriles al día, según indican fuentes de la reunión a Bloomberg y Reuters. Los ministros de Energía de estos países han decidido convocar otra reunión para el 1 de junio, donde estarán presentes los 22 ministros del club. Al encuentro de este sábado solo han asistido Arabia Saudí, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajistán, Argelia y Omán.

Esta decisión supone un giro en la postura que había defendido el ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, durante los últimos años, basado en recortar la producción para incrementar el precio de esta materia prima por encima de los 100 dólares por barril. En este tiempo, este país está inmerso en un potente viraje económico para desligar su economía de los combustibles fósiles e incrementar la inversión, entre otras cuestiones, en energías renovables. De hecho, en junio del año pasado los países exportadores de petróleo pactaron recortar la producción en cinco millones de barriles al día, si bien en diciembre también acordaron contemplar un incremento voluntario de producción de 2,2 millones de barriles a partir de abril de este año.

Los países de la OPEP habían previsto reunirse el lunes, 5 de mayo, pero el viernes decidieron adelantar la cumbre a las 10 de la mañana de este sábado, por vía telemática. Arabia Saudí quiere dejar de sostener el mercado de petróleo con precios altos. Trata de penalizar a los países del club —fundamentalmente Kazajistán, Irak y los Emiratos Árabes Unidos— que incumplen los acuerdos. La decisión de adelantar la reunión provocó el viernes caídas superiores al 1% en el barril de Brent. En cuanto al barril Texas, de referencia en EE UU, cedió un 1,6% el viernes, hasta los 58 dólares y pierde un 18% en el año.

En el foco aparece Kazajistan, a quien Arabia Saudí acusa de no estar haciendo lo suficiente para cumplir con lo pactado por la OPEP, debido a las presiones de las grandes petroleras. Según los datos de la OPEP, incrementó el ritmo de producción en 422.000 barriles al día durante el mes de marzo.

La OPEP justifica en un comunicado la decisión de producir más por los “fundamentales saludables del mercado”, que se reflejan en “los bajos inventarios de petróleo”. Igualmente abren la puerta a pausar o revertir esta decisión de acuerdo a la situación del mercado. “Esta flexibilidad permitirá al grupo continuar soportando el mercado de petróleo”, afirma.

Estos movimientos entroncan con el deseo de Trump de promover un petróleo barato, en un contexto de acercamiento entre Washington y Moscú. Arabia Saudí se ha convertido en un aliado diplomático para acoger las conversaciones para un acuerdo de paz en la guerra de Ucrania, mientras que la Casa Blanca también está trabajando por cerrar un acuerdo nuclear con Irán, lo que podría reactivar las exportaciones petroleras de este país.

De fondo subyacen unos niveles de producción que ya superan a la demanda y que son un factor determinante para el descenso de precios del petróleo. En el banco estadounidense Citi ven el Brent en los 60 dólares a corto plazo, un nivel que consideran puede ser un incentivo tanto para los presupuestos de la OPEP, que sigue controlando el mercado petrolero, como para Estados Unidos.