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3-3. El Barcelona, con el mago Lamine al frente, remonta para seguir creyendo en la final de la Liga de Campeones

3-3. El Barcelona, con el mago Lamine al frente, remonta para seguir creyendo en la final de la Liga de Campeones

Francisco Ávila |

Barcelona (EFE).- Más que un partido de fútbol, Barcelona e Inter de Milán parecieron compartir un concierto de rock and roll en una maravillosa semifinal de la Liga de Campeones, un partido eléctrico que acabó 3-3 y lo dejó todo abierto para la vuelta en San Siro.

Tuvo que remontar el Barça un 0-2 y un 2-3. El empate fue un premio a la persistencia de los azulgrana y a la puntería del Inter. El encuentro lo tuvo todo, también un protagonista esperado: Lamine Yamal, que anotó un tanto en su partido cien como barcelonista, con sólo 17 años y 291 días. 

Fue un ejercicio de puntería y de fe. En las sensaciones, ganó el Inter desde el segundo 31. Encajó el Barça el gol más rápido de la historia de una semifinal de la ‘Champions’, no podía empezar todo tan mal.

El tanto fue una fantasía, un taconazo de Marcus Thuram que heló Montjuïc.

Un gol para la historia

El delantero del FC Barcelona, Lamine Yamal, anoche en el estadio Olímpico Lluis Company, en Barcelona. EFE / Siu Wu.

El 0-1 fue un mazazo, pero este equipo barcelonista ya había demostrado una capacidad de resiliencia en escenarios hostiles, hoy lo volvió a hacer. Lo vivió ante el Atlético, en la ida copera, se había reivindicado siempre caminando en el alambre.

Entre el 0-1 y el 0-2, en los dos primeros remates del Inter, pasaron 21 minutos. El segundo tanto fue un saque de esquina que descolgó Acerbi y Dumfries cazó un remate de chilena. Pero el Barça no bajó los brazos y Lamine Yamal se echó el equipo encima.

Y eso que el extremo tuvo que retirarse del calentamiento por un supuesto problema físico. Tras el 0-1, Ferran Torres no aprovechó un servicio del de Rocafonda en el 12: Íñigo no llegó a un saque de esquina servido por Raphinha y Ferran Torres remató junto al palo izquierdo de la meta de Sommer.

Pero es que con el 0-2, el Barça siguió creyendo. Lamine cazó un pase de Frenkie de Jong, detectó una duda de Mkhitaryán, vio como dos interistas no llegaban a la duda, alzó la vista y puso el balón con rosca al palo derecho de la meta interista (1-2, min.24).

Fue un gol para la historia en su partido cien, el primer menor de edad que anotaba un gol en una semifinal de Liga de Campeones, pero a él no le pareció nada extraordinario.

Y es que su fútbol contagió al resto del equipo, justo cuando dos minutos después, en otra acción de fantasía, superó a Di Marco y el balón acabó en el travesaño. 

Dos goles en 20 minutos

Semifinales de Liga de Campeones: Barcelona-Inter
El delantero del FC Barcelona, Ferrán Torres (d), remata ante el guardameta suizo del Inter, Yan Sommer. EFE / Siu Wu.

Se animó el equipo azulgrana y tuvo miedo el Inter, un equipo curtido en mil batallas, pero que seguramente no había visto un delantero igual.

Dani Olmo, excelso entre líneas, tuvo dos buenas ocasiones en apenas seis minutos, pero Sommer estuvo a la altura en el 30 y en el 36.

Se mascaba el gol del empate y llegó. Un centro de Pedri sobre Raphinha y otra nueva asistencia del brasileño, esta vez para Ferran Torres que igualó en el 38.

Antes del descanso se rompió Kounde -entró Eric García por él- y también se lesionó Lautaro Martínez -que aguantó hasta el descanso y fue sustituido por Taremi después-. Pese al 2-2, la sensación era que lo peor había pasado para los de Hansi Flick, que habían anotado dos goles en veinte minutos, a un equipo que había encajado cinco en toda la competición.

Recompuso el alemán su equipo. Puso en juego a Araujo por Gerard Martín y pasó a jugar con cuatro centrales: Eric e Íñigo en los laterales; el uruguayo y Cubarsí en el eje.

Todo se decidirá en San Siro

Semifinales de Liga de Campeones: Barcelona-Inter
El defensa neerlandés del Inter Denzel Dumfries (3d) anota el segundo gol de su equipo en el estadio Olímpico Lluis Company, en Barcelona. EFE/ Siu Wu

El Barça, sin tanto vértigo, pareció tomarse un respiro. Se sintió cómodo con el balón, pero no tenía tanto desborde. Lamine no fue tan protagonista, pero los de Flick se sentían bien.

Hasta que en el tercer remate a puerta de los interistas llegó el 2-3, de nuevo un saque de esquina y otra vez Dumfries fue el más listo con un remate de cabeza en el 63.

De nuevo le tocaba remar al Barça, esta vez fueron dos minutos para igualar, los que tardó para el 3-3. Fue una acción de estrategia a la salida de un saque de esquina, sirvió Olmo, dejó pasar en la frontal Lamine y el latigazo de Raphinha dio en el travesaño y en la espalda de Sommer (3-3, min. 65).

En la parte final del partido, todos subieron las pulsaciones. El Inter se sintió cómodo en las transiciones y anotó otro gol más, por medio de Mkhitaryan, anulado por el VAR en el 75 y Raphinha también tuvo una buena oportunidad en una falta directa (min.77).

Pero aún faltaba el último truco del mago Lamine, que se inventó una vaselina imposible y el balón se estrelló en la cruceta, era el minuto 88. Hasta el final, estuvo más cerca el gol del Barça. La tuvo Raphinha, en una gran intervención de Sommer, pero nada cambió. Todo se decidirá en una semana en el Giuseppe Meazza.

– Ficha técnica:

3 – Barcelona: Szczesny; Kounde (Eric García, min.42), Cubarsí (Christensen, min.83), Íñigo Martínez, Gerard Martín (Araujo, min.46); De Jong, Pedri (Gavi, min.83), Olmo (Fermín, min.68); Lamine Yamal, Raphinha y Ferran Torres. 

3 – Inter Milán: Sommer; Bisseck, Acerbi, Bastoni; Dumfries (Damian, min.81), Barella, Calhanoglu (Frattesi, min.71), Mkhitaryan, Dimarco (Carlos Augusto, min.55); Thuram (Zielinski, min.81) y Lautaro Martínez (Taremi, min.46).

Goles: 0-1, m.1: Thuram; 0-2, m.21: Dumfries; 1-2, m.24: Lamine Yamal; 2-2, m.38: Ferran Torres; 2-3, m.64: Dumfries; 3-3, m.65: Sommer (p.p.).

Árbitro: Clément Turpin (FRA). Mostró tarjeta amarilla a Calhanoglu (min.59) y Cubarsí (min.70).

Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Estadio Olímpico Lluís Companys, de Barcelona, ante 50.314 espectadores. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento del papa Francisco.