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Competencia aprueba la opa al Sabadell porque los compromisos del BBVA son «suficientes»

Madrid (EFE).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que los compromisos que ha presentado el BBVA en caso de que prospere su oferta de compra sobre el Sabadell son «adecuados, suficientes y proporcionados» para solucionar los problemas que esta concentración supone para la competencia.

Por este motivo, la CNMC ha autorizado la operación una vez concluida la investigación en segunda fase, y ahora deja el tema en manos del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para que decida si procede elevarlo al Consejo de Ministros que, en su caso, podrá valorar la operación atendiendo a criterios de interés general.

Tras una larga reunión de la sala de competencia encargada de aprobar la operación, que ha terminado a las 19.30 horas, la CNMC ha explicado en un comunicado que la posible toma de control del Sabadell por parte del BBVA supone una amenaza para la competencia ámbitos del mercado de banca minorista y servicios de pagos.

No obstante, la CNMC considera que todos estos riesgos quedarían solventados con los compromisos presentados por el BBVA, que el banco siempre ha definido como «inéditos».

El BBVA lanzó hace casi un año su opa sobre el Sabadell, con la idea de integrar a la entidad catalana en su grupo y conseguir unos ahorros de 850 millones en tres años, que el consejero delegado del banco catalán, César González-Bueno, considera imposibles de lograr sin una fusión de la dos entidades.

Tras el visto bueno de la CNMC, queda que el Gobierno se pronuncie, algo a lo que está esperando la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV) para aprobar el folleto de la opa, lo que permitirá abrir el periodo de aceptación de la oferta.Durante ese periodo de al menos 30 días, los accionistas del Sabadell tendrán que decidir si aceptan recibir 0,70 euros en efectivo más una acción del BBVA a cambio de 5,3456 del Sabadell.

El BBVA espera que al menos el 50 % del capital del Sabadell acepte su propuesta para crear un nuevo grupo que tendría capacidad de prestar hasta 5.000 millones de euros más cada año a la economía real, siempre según la versión del banco comprador.

Riesgos para la competencia

Pero esa unión del BBVA y el Sabadell supone la creación de una entidad líder en varios de sus segmentos, tanto para particulares como para pymes y autónomos.

La CNMC ha identificado 96 municipios en los que, tras la operación, se supera la cuota conjunta del 50 % con adición mayor al 15 %, resultando una situación de duopolio en 48 de estos municipios.

Asimismo, se han identificado 72 códigos postales en los que tras la operación se generará o bien una situación de monopolio como resultado de la concentración (7 códigos postales), o bien una situación de duopolio (65 códigos postales).

Respecto al mercado de servicios de pagos, la entidad resultante supera el 30 % de cuota conjunta a nivel nacional, por lo que existe, a ojos de la CNMC, un riesgo de empeoramiento de las condiciones comerciales mediante el incremento del precio al comercio que demanda los servicios de adquisición de operaciones de pago.

La operación da lugar a una serie de riesgos que la CNMC ha identificado a lo largo de su expediente, entre ellos el empeoramiento de las condiciones comerciales para particulares, empresas y acceso a cajeros, exclusión financiera en algunos municipios y zonas rurales, así como reducción del crédito a pymes en determinadas áreas.

Compromisos propuestos por BBVA

Frente a todos estos problemas de competencia detectados, el BBVA ha propuesto una serie de compromisos que la CNMC considera «suficientes» y muchos de ellos ya conocidos. El grupo que preside Carlos Torres se compromete a crear y publicitar una cuenta para clientes vulnerables, así como publicar en su web y comunicar a los clientes del Sabadell cambios en las condiciones de productos y servicios.

Sobre las oficinas, el BBVA garantiza que se mantendrá en municipios en los que no hay ningún otro competidor o en los que no exista una oficina a menos de 300 metros; no cerrará ninguna de las 35 oficinas de empresas del Sabadell; seguirá en cerca de 200 municipios con rentas bajas y en unos 150 con menos de 5.000 habitantes.

En cuanto a las condiciones de clientes, el BBVA asegura que las mantendrá, tanto en particulares como pymes y autónomos en 168 códigos postales en los que está solo, con un competidor o incluso con dos más.

En el caso específico de las pymes, el sector que ha centrado el foco de las preocupaciones del Sabadell y de numerosas asociaciones, el BBVA se compromete a mantener las líneas de circulante y el volumen de crédito a medio y largo plazo de las que reciban al menos el 85 % de la financiación de cualquiera de los dos bancos.

Adicionalmente, para las comunidades autónomas en las que la cuota de la entidad resultante supere el 30 % con adición de más del 10 % en el segmento de crédito a pymes (Cataluña e Islas Baleares), el BBVA da su palabra de que mantendrá el crédito a las que tengan al menos la mitad de su financiación con alguna de las dos entidades.

Respecto al acceso a los cajeros, el BBVA está dispuesto a respectar los acuerdos del Sabadell con la red Euro6000 y Cardtronics, y en caso de finalizarlos, ofrecerá a los clientes acceso a los cajeros en las mismas condiciones.

La mayoría de los compromisos del BBVA tendrán una duración de 3 años, prorrogables por dos más en el caso del crédito para pymes; y de 18 meses en el caso de condiciones de acceso a cajeros. La CNMC supervisará el cumplimiento de los compromisos durante el tiempo estipulado y el BBVA deberá informarle en los plazos acordados.