Bogotá (EFE).- El escritor español Javier Cercas, uno de los encargados de inaugurar la XXXVII Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo), expresó este viernes en su discurso de apertura que siente un «profundo amor» por Colombia, donde ha sentido un «respeto hacia la literatura que no hay en España».
«Los escritores somos conciencias inquietas (…) decimos cosas que la gente no quiere escuchar, y por eso les digo a los políticos colombianos que no se peleen ustedes», declaró el escritor, quien agregó que en Colombia se ha sentido como en ningún otro lugar: «García Márquez me trató con una generosidad que nunca había sentido», dijo.
El autor fue el único que decidió no saludar a las autoridades presentes en la inauguración al ser el último en hablar, razón por la que se ganó un aplauso y risas de los asistentes, algo que se repitió durante el discurso.
Cercas hizo varias alusiones a los lazos que unen los dos países: «Quien solo conoce España, no conoce España», dijo, para aclarar que «para conocer realmente España hay que viajar a Colombia, a México o a Argentina».
«Los españoles y colombianos somos mucho más que hermanos, todos compartimos cosas esenciales como son la cultura y una lengua que es fundamental», dijo el escritor, que se refirió a la primera llegada de los españoles durante la Colonia.
De las armas a las letras
«Hace muchos siglos los españoles llegamos aquí con la soberbia de las armas, y hoy llegamos con la humildad de las letras», expresó Cercas, quien aprovechó para «dar las gracias» por la hospitalidad y generosidad «de acogernos en esta feria que se está convirtiendo en una de las más importantes del mundo».
El autor declinó el tratamiento de «escritor español» y lo cambió por «autor que escribe en español», haciendo referencia de nuevo a los escritores latinoamericanos, como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, que cuentan con varios homenajes a lo largo de los 17 días de feria.
«Los españoles no supimos entender ‘El Quijote’ (…) los grandes escritores como García Márquez volvieron a colocar la novela en el centro del canon universal y nos devolvieron el legado perdido de Cervantes», concluyó el autor.
Cercas, autor de ‘Soldados de Salamina’ (2001) y de ‘El loco de Dios en el fin del mundo’ (2025), entre otras novelas, es uno de los 139 autores que forman parte de la delegación de escritores españoles invitados para las distintas actividades y encuentros culturales de la FilBo.
La Feria del Libro de Bogotá exalta la literatura de España
La XXXVII Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) comenzó este viernes con una exaltación de la literatura española como «faro» de la lengua castellana.
Así lo manifestó el presidente de la Cámara Colombiana del Libro (CCB), Emiro Aristizábal, al señalar que es motivo de «especial regocijo» recibir a España después de 33 años como país invitado de honor de la FilBo, honor que tuvo por última vez en la edición de 1992.
«La literatura española ha sido y sigue siendo el faro que ilumina el camino de la lengua castellana, con autores clásicos que han trascendido el tiempo y con plumas contemporáneas que siguen reinventando la narrativa», dijo Aristizábal en el acto inaugural de la FilBo, que estará abierta hasta el 11 de mayo.
España, que llega a la FilBo con una delegación de 139 autores, promoverá ‘Una cultura para la paz’ durante los 17 días de la feria que se lleva a cabo en el centro de convenciones y exposiciones Corferias.
Aristizábal señaló que España no es solo un país invitado «sino un hermano literario, porque España es un referente histórico y cultural que ha marcado la evolución de la lengua que compartimos».
«Desde el Siglo de Oro, Cervantes y Quevedo, hasta los grandes novelistas del siglo XX, como García Lorca, Matutes, entre otros, España ha brindado al mundo historias que han definido generaciones», agregó el presidente de la CCB, por lo que consideró un «privilegio recibir a escritores, poetas y editores contemporáneos que representan la vanguardia de la literatura española actual».
La petición de la escritora Piedad Bonnett
Por su parte, la escritora colombiana Piedad Bonnett reclamó también durante la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Bogotá que la literatura indague sobre la violencia machista, el racismo, el conflicto y otros problemas sociales.
«En un mundo especialmente violento que instrumentaliza los cuerpos de muchos seres humanos, la literatura se pregunta por lo que significa que en pleno siglo XXI cincuenta hombres violen a una mujer con el consentimiento de su esposo», afirmó la escritora en un discurso en la sesión inaugural.
Bonnett se refirió así al caso de la francesa Gisèle Pelicot, a quien durante años su marido la drogó y ofreció a numerosos hombres para que también la violasen.
El lema de la Feria del Libro de Bogotá
Este año, la FilBo tiene como lema ‘Las palabras del cuerpo’, algo que la escritora colombiana subraya que ocurre cinco años después de la pandemia de covid-19, que llevó a la humanidad a recordar que los cuerpos son «vulnerables, perecederos, amenazados por los peligros» creados por los seres humanos.
La autora de ‘Lo que no tiene nombre’ considera que la humanidad ahora vive en una «sociedad aséptica» que «predica a diario la necesidad de hacer deportes, comer sano y dormir bien (…) y pone toda su fe en una medicina que cada vez tiene más logros tanto como puede, a veces incluso más allá de la lucidez de las mentes».
«Es imposible aquí no pensar en el sueño de Frankenstein de suplantar a Dios (…) y sin embargo esta fiebre de ser el ser que deseamos ser, más joven, más bello, más sano, que a veces puede construir monstruos, entraña también una enorme revolución (…) de decir mi cuerpo es mío, hasta el punto de desafiar lo que parecen determinismos biológicos», expresó.
En ese sentido, Bonnett, ganadora del Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2024, reivindicó la libertad de las comunidades diversas y los logros conseguidos por las feministas como «el derecho al aborto, a decidir si quieren ser o no ser madres y a sacar de la normalización el acoso y la violencia sexual ejercida desde el poder».
«La escritura siempre es y será política (…) porque lo suyo es explorar las contradicciones y las ambigüedades del humano, hacerse preguntas», concluyó la autora colombiana.