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La ecóloga que trabajó con Biden alerta sobre el océano: No es tan grande como para no fallar

Puerto Naos (La Palma) (EFE).- La ecóloga marina Jane Lubchenko, exsubdirectora de Clima y Medio Ambiente en la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca con Joe Biden, ha alertado este viernes que se debe cambiar la percepción sobre el océano, que es «uno solo y no varios», y derribar la teoría de que es «demasiado grande como para no fallar».

Lubchenko ha hecho estas reflexiones durante la primera jornada del Festival Starmus que se celebra hasta el lunes 21 en Puerto Naos (La Palma) y ha demandado una nueva narrativa para el océano que lo ponga en el centro de las soluciones climáticas.

«El océano nos dice nuestro lugar en el mundo y es engañoso pensar en él como nos invitan los mapas que hemos visto siempre», ha expresado la bióloga marina, que ha invitado a los oyentes a no pensar en cómo el agua divide los continentes y a mirar los mapas de otra manera, poniendo el océano en el centro.

«Siempre hemos sabido del océano que está limpio y lleno de vida, que contiene grandes cantidades de peces y grandes depredadores que mantienen todo en equilibrio, con un sistema perfecto. Se ha tenido una narrativa sobre el océanos como un elemento infinitamente resiliente e imposible para nosotros los pequeños humanos de alterarlo o estropearlo», ha expresado Lubchenko, que ha insistido en la necesidad de desdeñar la idea de que es demasiado perfecto como para fallar.

Esa idea, ha agregado, ha diseñado buena parte de las políticas puestas en marcha durante años y ha llevado a una sobreexplotación del océano, que ahora sufre problemas que antes no experimentaba, como polución, zonas muertas, destrucción de hábitats o sobrepesca.

«Esa narrativa nos ha llevado a un océano agotado, con polución, sobrecalentado, desoxigenado, acidificado, menos resiliente y menos predecible», ha lamentado la experta, que ha achacado esa narrativa sobre un océano que todo lo puede no solo al desconocimiento sino a intereses económicos, incentivos perversos y falta de transparencia y responsabilidad.

Ha advertido, además, que tomar conciencia de que el océano sí puede fracasar tampoco puede significar que se conciba como demasiado inabarcable como para solucionarlo. «Se ha pasado de un extremo a otro en un periodo muy corto de tiempo, lo que nos lleva a huir del problema, lo que hace mella en la búsqueda de soluciones», ha agregado.

Sin embargo, ha resaltado que están sucediendo «cosas fascinantes» para que finalmente la narrativa sea que el océano es central para el futuro de la humanidad porque hay, además, soluciones al alcance de la mano.

«Todo esto será posible si hay una preponderancia de la ciencia, impulsada por líderes globales y comunidades locales, pero también por las industrias», ha expresado Jane Lubchenko, quien ha recordado que hay cerca de 3.000 millones de personas que dependen del océano para alimentarse.

En su opinión, si se consiguen mejoras tecnológicas enfocadas a una mayor sostenibilidad, se podría multiplicar por seis la cantidad de comida disponible procedente del mar.

«No se trata de alejarnos de la pesca, sino de mejorar su funcionamiento, hacerlas más sostenibles (…). Hay que alejarse de las formas extractivas, haciendo las cosas de manera más inteligente y menos intensiva», ha abundado Lubchenko.

Por último, ha llamado a escuchar a las comunidades de pescadores, minimizar la pesca ilegal, proteger grandes áreas y, en general, dejar de pensar en el océano como una víctima del cambio climático sino como una importante fuente de soluciones. EFE