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MSF denuncia la muerte a tiros de uno de sus enfermeros en su…

MADRID 24 Abr. (EUROPA PRESS) –

La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha denunciado este jueves que uno de sus enfermeros ha muerto tras recibir varios disparos en su domicilio en la ciudad de Masisi, en la provincia congoleña de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC).

«Semana tras semana, nuestros equipos no solo son testigos, sino también víctimas de actos violentos contra civiles, trabajadores humanitarios y centros médicos. Esto debe terminar de inmediato», ha señalado un representante de MSF en el país, Emmanuel Lampaert.

Lampaert ha condenado «enérgicamente» lo que ha calificado como un «acto terrible». «Refleja la grave degradación de la situación de seguridad que hemos observado en Kivu Norte y Sur desde comienzos del año», ha precisado la ONG en un comunicado.

El hombre, enfermero del hospital general de referencia de Masisi, murió en la noche del 18 de abril tras ser disparado dos veces en el pecho por hombres armados con rifles de asalto y vestidos de militar que horas antes habían atacado y robado a civiles en la ciudad.

La ONG ha denunciado además que en apenas cuatro meses tres de sus trabajadores han muerto a tiros en la provincia congoleña durante el ejercicio de sus funciones o como resultado de la violencia contra la población civil en esta zona del país africano.

Entre ellos, se encuentra un operador de radio que murió a finales de febrero como consecuencia del fuego cruzado mientras estaba de servicio en la base central de MSF en Masisi. Otro trabajador falleció días después por disparos en su domicilio en la ciudad de Goma, capital de la privincia de Kivu Norte.

«Somos testigos de niveles alarmantes de criminalidad e incidentes violentos recurrentes contra la población civil, especialmente durante la noche: asesinatos, violencia sexual, heridas de bala, extorsiones, invasiones de domicilios, intimidaciones y más», ha agregado la responsable de programas de MSF en Kivu Norte, Mathilde Guého.

Las milicias del Movimiento 23 de Marzo (M23), integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante los últimos meses, una ofensiva que ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del grupo rebelde en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.

Las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.