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La economía alemana no se recuperará este año en parte por los aranceles de Trump, según el Gobierno

Berlín (EuroEFE).- El Gobierno alemán ha reducido en tres décimas sus pronósticos del PIB para este año y predice ahora un estancamiento económico, con lo que Alemania encadenará el tercer año consecutivo sin crecimiento debido principalmente a la guerra comercial desatada por el presidente de EEUU, Donald Trump.

El ministro alemán de Economía en funciones, Robert Habeck, presentó este jueves las últimas proyecciones del Gobierno saliente, que, según dijo en rueda de prensa, se ha tenido que «revisar una vez más a la baja» los «pronósticos para este año en tres décimas y ahora se estima que habrá un crecimiento cero».

«La razón principal es la política de aranceles del Gobierno de Donald Trump en EEUU», afirmó Habeck.

«Otra razón es que hemos tenido una fase en la que el Gobierno ya no tenía mayoría parlamentaria y el nuevo Ejecutivo todavía no está formado. Tuvimos casi seis meses en los que no se pudieron organizar impulsos para la economía desde el Gobierno» tras el colapso de la coalición entre socialdemócratas, ecologistas y liberales, añadió.

Alemania completaría con ello tres años sin crecimiento económico tras haberse contraído un 0,2 % en 2024 y un 0,3 % en 2023.

Habeck explicó que la vocación exportadora de la economía alemana hace que la guerra comercial le afecte de manera más dura que a otras economías.

Para 2026 se espera un crecimiento del 1 %. Según Habeck, determinados planes del futuro Gobierno que estará formado por los conservadores y los socialdemócratas traerán impulsos positivos para la economía, pero estos sólo se verán con claridad el año próximo.

Habeck se refirió concretamente a la reforma constitucional con la creación de un fondo especial de inversiones de 500.000 millones de euros financiado con créditos que no estarán sometidos al llamado freno a la deuda que estipula que el déficit no puede superar el 0,35 % del PIB.

El ministro dijo que se alegraba de que, después de haberse resistido a esa idea mientras estaba en la oposición, el bloque conservador haya accedido a impulsar el crecimiento con deudas.

«Sin embargo, también hay que hacer frente a una serie de problemas estructurales. Desde hace décadas la economía alemana crece por debajo de su potencial», señaló.

Una prioridad del siguiente Ejecutivo debe ser, en su opinión, diversificar las relaciones comerciales.

«No podemos caer en el error de comprarle todo a China y luego sorprendernos de que se nos puede chantajear. Tampoco basta cambiar el gas de (el presidente ruso, Vladimir) Putin por el gas de Trump», dijo.

Además, según Habeck, Alemania en particular y Europa en general tienen que trabajar para lograr independencia en sectores críticos como el de la inteligencia artificial.

Por otro lado, el pronóstico de primavera del Gobierno alemán estima que este año habrá un descenso del empleo y un aumento del paro, mientras que la inflación se ralentizará y podría bajar por debajo del 2 %.

Habeck dijo que -conociendo ahora el desarrollo y las repercusiones económicas que ha tenido la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la reforma constitucional con el fondo de inversiones- habría debido hacerse ya en 2022.

El Bundesbank, pesimista

En paralelo a la rueda de prensa de Habeck, los economistas del Bundesbank consideraron en el boletín mensual de abril que «la actividad económica en Alemania puede haber aumentado algo en el primer trimestre, pero podría sufrir un revés en el segundo debido al impacto de la política de aranceles de EEUU.

«Desde la perspectiva actual, se espera que la producción económica baje de nuevo en el segundo trimestre», afirmó el Banco Central de Alemania.

La mejora de la actividad económica alemana entre enero y marzo se produjo tras el aumento de la producción industrial y en el sector de la construcción.

«Es probable que los proveedores de servicios hayan expandido algo su actividad, posiblemente animados por un consumo privado un poco más elevado», consideran los economistas del Bundesbank.

También destacan que las ventas minoristas subieron en enero y febrero en Alemania.

Pero la tendencia económica general es débil porque la demanda interna y externa de productos industriales alemanes es débil.

Advertencias de la industria

La gerente general de la Confederación Alemania de Cámaras de Industria y Comercio (DIKK), Helena Melnikov, advirtió de que la situación de la economía alemana, como lo muestra el pronóstico del Gobierno, «es delicada» y se refirió también al lastre que representa para las empresas la política comercial de EEUU.

«Tanto más importante es por ello que el futuro Gobierno de un paso adelante y ante todo en la UE se encuentre una solución a las disputa arancelaria con EEUU», aseguró en un comunicado.