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Indra estudia una posible integración de Escribano

Indra está estudiando una posible integración con la empresa familiar de Defensa Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group) para ganar capacidad productiva, según confirman fuentes del sector. La empresa familiar de la que era presidente hasta el pasado mes de enero Ángel Escribano, actual presidente de Indra, es dueña del 14% de ésta última, controlada en un 28% por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

En esa dirección, el grupo de Defensa y Tecnología ha encargado a la consultora KPMG realizar una due diligence (análisis) preliminar de la compañía para analizar la viabilidad de la operación, según adelantaron El Confidencial y Expansión. El estudio podría valorar EM&E entre 1.000 y 1.500 millones de euros, según explican las fuentes consultadas. Indra, EM&E Group y KPMG han declinado hacer ningún comentario sobre la operación.

La operación se produce tras el intento fallido de comprar a la estadounidense General Dynamics la española Santa Bárbara Sistemas, aunque recientemente la empresa norteamericana ha hecho un acercamiento proponiendo una alianza para fabricar conjuntamente en Asturias. Indra también ha mostrado interés con hacerse una planta de Duro Felguera en Gijón.

EM&E posee dos asientos en el consejo de administración de Indra: el de Ángel Escribano y el de su hermano Javier. Este último se ha hecho cargo de la presidencia de la empresa familiar desde que la SEPI propuso a Ángel Escribano como presidente ejecutivo de Indra, tras la salida de Marc Murtra con rumbo a Telefónica.

La operación entre Indra e EM&E se produce en el contexto de aumentar la capacidad industrial para garantizar su acceso al programa europeo de 150.000 millones de euros anunciado por la Comisión Europea para el rearme del Viejo Continente. Según indicó Javier Escribano en un reciente foro, su grupo espera ingresar en 2025 unos 430 millones y obtener un beneficio neto de explotación (ebit) de 150 millones.

Actualmente, Indra tiene una capitalización bursátil de 4.800 millones, tras dispararse un 61% en bolsa en lo que va de año por los nuevos planes de inversión en defensa y seguridad. EM&E es el segundo accionista de Indra con un 14,3%, solo por detrás de la SEPI, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda que cuenta con un 28%. Por detrás, están Sapa (7,94%) y Amber Capital (7,24%), gestora de Joseph Oughourlian, presidente de PRISA (editor de EL PAÍS).

Planes de defensa europeos

Indra registró un resultado récord en 2024, con un beneficio neto de 278 millones de euros, lo que supone una mejora del 34,9% respecto de los 206 millones de euros de ganancias de 2023. Los ingresos crecieron un 11,5% hasta los 4.843 millones de euros, con todas las divisiones presentando crecimientos (ATM +30%; Defensa +26% y Minsait +7%), excepto en Movilidad (-1%). Para 2025, la compañía aspira a lograr unos ingresos de 5.200 millones de euros y un beneficio operativo (ebit) de 490 millones de euros.

La posible integración entre Indra y la empresa de Escribano estaría en la línea de los recientes movimientos iniciados por los gigantes europeos del sector en operaciones de consolidación. Así, Airbus, Thales y Leonardo negocian fusionar sus negocios espaciales, mientras que Rheinmetall y Leonardo se han aliado para fabricar vehículos de combate.

Tras la llamada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a las autoridades europeas para que invirtiera más en defensa, el comisario europeo de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, se ha mostrado a favor de crear campeones europeos de Defensa, mediiante fusiones y operaciones corporativas para que puedan competir globalmente contra rivales de Estados Unidos y China.

Precisamente, el presidente del Gobierno. Pedro Sánchez, anunció el pasado martes, día 22, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros la aprobación el “Plan nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología de defensa y seguridad española”, que anunció el pasado día 26 en el Congreso. Por el mismo,España invertirá 10.471 millones más de euros en defensa en 2025, hasta llegar a un total de 33.123 millones, y “cumplirá este año con el objetivo del 2%” de gasto militar comprometido con la OTAN, adelantando en cuatro años la fecha fijada hasta ahora por el Gobierno, que era 2029, según aseguró Sánchez.

El plan se estructura en cinco apartados: la mejora de las condiciones laborales, preparación y equipamiento de las Fuerzas Armadas, lo que incluye un incremento en 7.500 del número de militares, con una dotación de 3.712,5 millones de euros, el 35,5% del total; el desarrollo de nuevas capacidades de telecomunicación y ciberseguridad, con el objetivo de “crear un escudo digital para España”, en palabras de Sánchez, con 3.262,7, el 31,2; la compra de nuevos equipos de defensa y disuasión, con 1.962 millones, el 18,7%; el apoyo a la gestión de emergencias y desastres naturales, con 1.751,5 millones, el 16,7%; y la mejora de las condiciones de seguridad de los más de 3.000 militares españoles desplegados en el exterior, con 328,7 millones, el 3,14%. A la cantidad global hay que restarle 547,3 millones que ingresará el Tesoro de ajustes de los 56 programas de modernización que ya están en curso, a los que se sumarán 31 nuevos.