El presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado una inyección de 1.300 millones de euros en 10 años para el nuevo Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE). Lo ha hecho durante la clausura del acto que lleva el título Hacia una construcción industrializada, en Ifema Madrid, y que ha contado con la presencia de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríquez. El objetivo, ha insistido el mandatario, es “construir más y mejores viviendas, hacerlo de forma más rápida y que los precios sean más asequibles”. Se prevé que el programa permita construir una media de 15.000 casas industrializadas al año, hasta alcanzar las 20.000 unidades en 10 años. La sede del programa se situará en la zona de actividades logísticas del Puerto de Valencia, en suelo titularidad de Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo, dependiente del Ministerio de Vivienda), un gesto con el que el Gobierno quiere mostrar su compromiso con la reconstrucción de las zonas afectadas por la dana del pasado octubre.
“Necesitamos transformar la forma de construir para mejorar nuestra forma de vivir, porque la dimensión del desafío lo exige. Acceder hoy a una vivienda digna en condiciones asequibles es un sueño imposible para millones de personas. Lo es en España y también en la Unión Europea. Por eso tenemos que actuar con decisión en todos los poderes públicos”, ha señalado el presidente del Ejecutivo.
El anuncio del nuevo PERTE de vivienda llega en un momento clave para el sector inmobiliario, en plena búsqueda de soluciones ante la escalada de precios y la falta de oferta asequible. Con este plan, el Gobierno busca impulsar una reconversión profunda del modelo constructivo español, apostando por la industrialización como vía para levantar viviendas de forma más rápida, eficiente y sostenible.
La iniciativa se ha dado a conocer en la feria Rebuild, un evento centrado en la edificación que reúne esta semana en Ifema Madrid a promotores, arquitectos, tecnológicas y administraciones públicas. Este escaparate sectorial ha servido al Ejecutivo para presentar el proyecto, que forma parte de las 12 medidas en materia de vivienda que Sánchez anunció en enero para afrontar la emergencia habitacional.
Entre otros objetivos, el plan estratégico busca facilitar el acceso a la financiación para pequeños promotores —con el respaldo del Instituto de Crédito Oficial—, fomentar la participación de nuevos perfiles profesionales en la construcción e incentivar una mayor presencia femenina en el sector, donde apenas el 6% de los trabajadores son mujeres. El Ejecutivo ha previsto para ello una inversión pública de 1.300 millones durante 10 años, que previsiblemente contará además de con el respaldo del ICO, con fondos europeos.
El contexto no puede ser más exigente: según el Banco de España, el país arrastra un déficit acumulado de alrededor de 600.000 viviendas entre 2022 y 2025. La combinación de una demanda creciente y una oferta que no logra acompasarse ha provocado un alza sostenida de los precios y una tensión estructural que el Gobierno aspira a corregir con, entre otras medidas, este nuevo PERTE.
