Telefónica, MasOrange y Vodafone han demandado al Gobierno una rebaja sustancial de la tasa por reserva del dominio público radioeléctrico, el que se cobra por la concesión de la banda de frecuencias de telefonía móvil. Las tres grandes telecos españolas reivindican que se actualice dicho canon, por el que en 2024 abonaron 430 millones de euros, de acuerdo a los ingresos decrecientes que sufre el sector desde hace más de 15 años.
La tasa, el mayor cargo tributario específico que sufre el sector de telecomunicaciones, arroja una recaudación anual de cerca de 540 millones de euros, de los que alrededor del 80% corren a cargo de las tres operadoras. El resto es sufragado por otras compañías de telecomunicaciones, cadenas de televisión y empresas que usan frecuencias, como Aena.
El cauce para hacer valer su reivindicación ha sido distinto según los casos. Telefónica y Vodafone han presentado un recurso ante el Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC), un organismo independiente adscrito al Ministerio de Hacienda. Por su parte, MasOrange ha recurrido ante el Ministerio para la Transformación Digital, según fuentes conocedoras del proceso.
La patronal DigitalES, que agrupa a las compañías de telecomunicaciones, ya pidió durante su asamblea general a finales de 2024 al Gobierno que impulsara cambios regulatorios para la revisión de la tasa de reserva del espacio radioeléctrico. La demanda, en presencia del ministro de Transformación Digital, Óscar López, se cifró en una reducción de al menos el 30% de la tasa. La patronal apeló al llamado Informe Draghi que contenía esa exigencia de que se desregularice el sector y se aligeren las cargas tributarias en la Unión Europea para abordar cambios urgentes que dinamicen las infraestructuras digitales.
Las compañías esgrimen como principal argumentación de la petición de rebaja en sus recursos el desplome de sus ingresos y rentabilidad en los últimos años, que no se ha visto reflejado en una menor presión impositiva. Al contrario, ha crecido a medida que se implementaban los nuevos estándares de telefonía móvil (2G, 3G-UMTS, 4G y 5G). Para cubrir esas nuevas generaciones de telefonía móvil, las compañías han aumentado un 150% el número de estaciones base donde se ubican las antenas, con el consiguiente gasto, y han aumentado el uso de bandas de frecuencias.
En contraposición, la facturación minorista del sector de telecomunicaciones se ha reducido un tercio desde 2010, de los 28.400 millones de euros a los 19.245 millones que ingresaron en 2023, según los últimos datos disponibles de la CNMC. La caída es aún mayor si solo se considera la telefonía móvil, que es la que soporta el pago de la tasa por espectro. Así, los ingresos por comunicaciones móviles han pasado de 14.023 millones de euros en 2010 a 8.223 millones en 2023.
Las operadoras de telecomunicaciones confían en que Hacienda sea receptiva a sus argumentos. Movistar, Vodafone y Orange consiguieron que desde 2023 el Gobierno, bajo la intermediación de la exministra de Economía, Nadia Calviño, les eximiera de pagar la tasa del 0,9% de sus ingresos para financiar RTVE, una carga que impuso el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) para liberar de publicidad a la televisión pública, y que es inédita en la UE. En 2022, esa tributación se elevó a 98,9 millones de euros, y a 113,5 millones en 2021 en el caso de los operadores de telecomunicaciones, puesto que también la sufragan las televisiones privadas y las plataformas de streaming.
Pese a esa eliminación, se da la circunstancia de que la tasa de espectro radioeléctrico es la segunda fuente de ingresos de RTVE tras la subvención directa de los Presupuestos Generales del Estado. En 2023, percibió 478,5 millones de euros por este concepto, y 410 millones en cada uno de los dos años anteriores. Calviño concedió una rebaja temporal de esta tasa supeditada a las inversiones en 5G. Pero la salida de la ex vicepresidenta del Gobierno para ser presidenta del Banco Europeo de Inversiones ha enfriado las relaciones con el Ejecutivo.
Rebaja en el Reino Unido
Las compañías hacen valer también el ejemplo de la rebaja de esta tasa en el Reino Unido propiciada por el regulador Ofcom que incluye una reducción del 21% en las tarifas para los espectros de 900 MHz y 1800 MHz y un aumento del 12 % para la banda de 2100 MHz, con lo que se espera que estos cambios ahorren a los operadores unos 40 millones de libras esterlinas anuales.
La carga impositiva por esta tasa es tan onerosa que Vodafone renunció a 10 MHz en la banda de 3,5 GHz (gigahercios) que le cedía gratuitamente MasOrange para el despliegue de la telefonía móvil 5G. El operador, ahora controlado por Zegona, rehusó aceptar el regalo debido a su plan de reducción de costes, que le lleva a disminuir al mínimo la inversión. Y aunque estas frecuencias en principio le salían gratis, su propiedad les obligaría a pagar todos los años la tasa por el espectro radioeléctrico, por lo que ha optado por rechazar esa cesión, según adelantó este diario.
El otro operador español que tiene frecuencias radioeléctricas es Digi, que recibió de MásMóvil 20 MHz en la banda de 3.500 MHz como remedio impuesto por la Comisión Europea para aprobar la fusión de MásMóvil y Orange para dar lugar a MasOrange. No obstante, Digi aún no ha recibido esas frecuencias, por lo que no pagará la tasa hasta 2026.