Barcelona, (EFE).- El Govern, que en febrero pactó con Comuns duplicar la tasa turística, se propone empezar a aplicar ese incremento, recogido en un decreto ley, a partir del mes de mayo, pero para ello necesita convalidarlo en el Parlamento catalán y asegurarse el apoyo de ERC, cuyo respaldo resulta clave, y más después del dictamen del Consell de Garanties Estatutàries.
El decreto prevé que el incremento de la tasa turística entre en vigor a partir del próximo 1 de mayo, es decir, poco después de estas vacaciones de Semana Santa.
Sin embargo, el Govern debe garantizarse una mayoría parlamentaria para sacarlo adelante, ya que PSC y Comuns suman solo 48 diputados, por lo que resultan esenciales los 20 diputados de ERC, ya que Junts está totalmente en contra del decreto y fue el grupo que lo llevó al Consell de Garanties Estatutàries (CGE).
Precisamente el jueves ese organismo emplazó al Govern a tramitar ese decreto y el que introduce cambios en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), ambos pactados con Comuns, como proyecto de ley, por lo que los dictámenes, aunque no son vinculantes, añaden presión en ese sentido.
El Govern se ha limitado por ahora a mostrar su respeto al criterio del CGE y ha dicho que estudiará los dictámenes, pero no ha avanzado qué hará.
En cualquier caso, si el Govern consiguiese convalidar el decreto, las nuevas tarifas de la tasa turística entrarían en vigor el 1 de mayo aunque el Govern se comprometiera a canalizar los cambios mediante un proyecto de ley.
El decreto ley de la tasa turística debe ser convalidado en el plazo de 30 días hábiles por el Parlamento catalán, un plazo que empezó a contar formalmente el 27 de marzo.
La próxima sesión plenaria está prevista para los próximos 6, 7 y 8 de mayo, por lo que el decreto podría empezar a aplicarse desde el 1 de mayo, días antes de que se someta a su convalidación formal en el Parlament, que deberá decidir si lo valida o lo deroga.
No obstante, la mayoría parlamentaria está por ahora «lejos» para el Govern, apuntan fuentes parlamentarias, que añaden que una de las claves de la negociación puede residir en hasta qué punto existe un trato diferenciado en la aplicación de la tasa en la ciudad de Barcelona y en otras partes de Cataluña.
Hasta 15 euros por noche como tope en Barcelona
Con la subida pactada entre Govern y Comuns, las personas que se alojen en un hotel de cinco estrellas de la ciudad de Barcelona pasarán ahora de pagar 3,50 a 7 euros por noche.
A esta cantidad habrá que añadir luego el recargo municipal a la tarifa turística que aplica el Ayuntamiento de Barcelona, y que se sitúa en 4 euros desde octubre, pero este nuevo decreto permitirá a Barcelona elevarlo hasta los ocho euros, de manera que el tope por noche podría llegar a ser de 15 euros en estos hoteles de 5 estrellas.
En el caso de un turista que se hospede en un hotel de 4 estrellas, pasará de abonar 1,70 euros por noche a pagar 3,40 euros, al doblarse la parte de la Generalitat.
Hasta ahora pagaba un total de 5,70 euros (1,70 euros + 4 de recargo municipal), y ahora, en el caso de que el Ayuntamiento de Barcelona decidiera aprovechar la capacidad legal que le da este decreto para duplicar el recargo (de 4 a 8 euros), pagaría hasta 11,40 euros (3,40 + 8 euros).
En el resto de Cataluña quien se aloje en un hotel de cinco estrellas abonará 6 euros por noche, el doble que hasta ahora; y 2,40 euros por noche en el caso de los hoteles de cuatro estrellas, también el doble que hasta ahora, y se permite además a los municipios aplicar un recargo municipal de hasta 4 euros.
La tasa turística también se ha doblado en el caso de viviendas de uso turístico (4,5 euros en Barcelona) y cámpings -tarifa variable en función de su categoría-, y también en el de los cruceristas -pagarán entre cuatro y seis euros, en función del número de horas de estancia-.
Un impuesto que batió récord de ingresos en 2024
La tasa turística batió el año pasado su récord de ingresos, al recaudar 96 millones de euros, un 6,5 % más que en 2023, según los datos de cierre provisional del presupuesto de 2024 de la Generalitat.
Desde que Cataluña empezó a aplicar este impuesto, en noviembre de 2012, la recaudación ha ido al alza progresivamente, aupada por la buena evolución del turismo, con la única excepción de los años 2020 y 2021, por la pandemia de la covid-19.
En 2013, el primer año al completo con el impuesto en vigor, la Generalitat recaudó 34,54 millones, y diez años después, en 2023, la tasa turística aportaba casi el triple de ingresos, 89,79 millones.
Unos cambios que harán doblar la facturación
El aumento de tarifas que contempla el decreto harán que la recaudación prácticamente se doble, con 92,2 millones de euros adicionales al año.
La Generalitat hace esa estimación teniendo en cuenta simplemente el incremento de tarifas que depende de ella, pero no cuenta en este cálculo ni los ingresos que puedan aportar los recargos municipales ni tampoco los mayores ingresos que puedan venir por un aumento de turistas.
Fruto del acuerdo con Comuns, el acuerdo también recoge que el 25 % de la recaudación por la tasa turística se destinará a políticas de vivienda.
Una nueva subida que levanta ampollas en el sector
Esta subida de la tasa turística ha indignado al sector turístico, en especial a los hoteleros, que alegan que Barcelona pasará a ser «la ciudad de Europa con el impuesto turístico más elevado en todas las categorías hoteleras, por encima de ciudades como París y Roma».
El incremento suscita el completo rechazo de entidades como el Gremi d’Hotels de Barcelona, ConfeCat, la Federación Catalana de Campings, Apartur y Federatur, así como de patronales como Pimec o Foment.

Estas entidades alertan de que esta medida puede destruir la competitividad de un tejido empresarial clave y piden mecanismos urgentes para evitar que incida sobre segmentos como el turismo de negocios.
Por el contrario, la Generalitat alega que otras ciudades cobran importes similares por estancia y recuerda que la tasa se creó hace más de una década y en este periodo el número de turistas no ha parado de crecer.