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Los platos ‘listos para comer’ en el supermercado crecen un 48 % en dos años

Los platos ‘listos para comer’ en el supermercado crecen un 48 % en dos años

Lucía Ruiz Simón |

Madrid (EFE).- La comodidad, la falta de tiempo y las propuestas cada vez más elaboradas y sanas por parte de la industria y sobre todo de la distribución impulsan el consumo de platos preparados ‘listos para comer’ en los supermercados españoles un 48 % en sólo dos años.

Los datos de la consultora Kantar, del último año, hasta marzo, concluyen que casi ocho millones de consumidores optan ya por este consumo y realizan unas seis compras al año.

En el 20 % de las ocasiones, el consumo de estos platos se hace ya fuera del hogar en un momento en el que una de cada cuatro compras responde a un motivo de conveniencia, mientras pierden fuerza el placer (22,7 %) y la salud (15,6 %).

Un consumidor que busca comodidad, sin renunciar a la salud

La directora de clientes de gran consumo en Kantar, Veronika Khurshudyan, señala que los cambios en los estilos de vida han reducido el tiempo disponible para cocinar en casa e incrementado la demanda de soluciones prácticas.

Se une, precisa, una mayor sofisticación del consumidor, que tiene el eje de salud como un factor importante y, además, exige propuestas gastronómicas elaboradas y sanas.

«El interés en este momento radica en la búsqueda de equilibrio entre tiempo, salud y placer culinario», resume, ya que los consumidores actuales «no solo compran alimentos, buscan soluciones», indica.

Las opciones de los distribuidores

En este contexto, la experta señala que el contexto actual permite a las cadenas pasar de «competir por la cuota de cesta a la de estómago».

Las cadenas que operan en España trabajan con diferentes conceptos, desde el desarrollo de productos para calentar en casa a secciones de alimentos preparados y listos para consumir en los hogares, en los propios establecimientos o ‘por el camino’, esto es, el concepto ‘on the go’.

El presidente de Mercadona, Juan Roig, muestra uno de los productos de la sección de ‘Platos preparados’. EFE/Manuel Bruque

El líder en la distribución alimentaria española, Mercadona, detalla a EFE que puso en marcha en 2018 el servicio ‘Listo para Comer’.

La iniciativa, de acuerdo con las mismas fuentes, «no ha parado de crecer»; al cierre de 2024 la compañía ha desarrollado este concepto en un total de 1.260 supermercados, 1.200 en España y la totalidad de los existentes en Portugal.

Por su parte, Alcampo, reconoce que el perfil de cliente varía muchísimo según la tienda en la que pueden vender hasta 200 platos distintos.

Lo más vendido es el pollo asado, el costillar de cerdo asado, las croquetas y la ensaladilla rusa; además, Alcampo tiene ‘bistró’ en 17 tiendas.

Y la cadena DIA ya cuenta con unas 180 referencias de productos listos para consumir, entre los que incluye preparados refrigerados, artículos de panadería y los horneados en tienda.

Sus ventas en los últimos cuatro años ha crecido mucho, hasta un 36 % al cierre de 2024, señalan fuentes de la compañía.

 Imagen de la marca de Findus
Imagen de la marca de Findus junto a una lasaña pre-cocinada. EFE/Ian Langsdon

¿Desaparecerán la cocinas?

Aunque la idea pueda parecer exagerada o futurista, lo cierto es que ya existen contextos reales donde las cocinas, como espacio tradicional del hogar, están desapareciendo, detalla la experta de Kantar.

Un ejemplo es Corea del Sur, especialmente en las grandes ciudades como Seúl, donde los edificios de nueva construcción no tienen un espacio de cocina convencional y dependen de comida preparada, restauración a domicilio y productos listos para consumir.

Khurshudyan abunda en que esto responde a la falta de tiempo, pero también a una estructura urbana altamente densa, un estilo de vida individualista y una oferta de alimentación preparada muy «sofisticada y accesible».

En España, admite, «aún estamos lejos de ese escenario», si bien la tendencia global apunta a una transformación progresiva del rol de la cocina, que deja de ser «el corazón del hogar» para convertirse en un espacio «secundario o incluso prescindible», especialmente en algunos perfiles de hogares y en núcleos urbanos.