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EGA, el artista digital venezolano que retrata Alcalá de Henares para el mundo

EGA, el artista digital venezolano que retrata Alcalá de Henares para el mundo

Guillermo Martínez |

Alcalá de Henares (EFE).- Cuando Ernán González Angulo llegó en 2015 a Alcalá de Henares desde Venezuela ni se imaginaba que años después tendría una exposición propia con las obras en las que retrata numerosas escenas de la ciudad complutense.

En ellas predominan Cervantes y su Don Quijote, la centenaria Comparsa de Gigantes, las típicas cigüeñas que sobrevuelan la ciudad y el cielo repleto de cúpulas y torres, al igual que ciertos detalles de las calles históricas de la localidad que no le pasan desapercibidos.

Hasta el próximo 27 de abril, la sala Kioto 1998 del Antiguo Hospital de Santa María La Rica acoge esta muestra denominada ‘Bitácoras digitales. Relatos íntimos de Alcalá’, en donde EGA, el nombre artístico de González, exhibe algunas de sus más preciadas creaciones que ya figuran en paredes de países como Estados Unidos, Francia e Italia gracias la diversa nacionalidad de sus compradores.

Ernán González Angulo posa delante de una de sus obras expuestas. EFE/Guillermo Martínez

“Todo surgió a raíz de mi proceso de adaptación ante la llegada a un nuevo país. Aunque ya tenía cierta habilidad para pintar, nunca la había desarrollado”, comenta EGA mientras pasea por la exposición que protagoniza.

De esta forma, este consultor profesional empezó a “drenar” en torno a 2018 parte de la ansiedad que en aquel momento sentía. Publicó algunas de sus obras en Instagram. Con la llegada de la pandemia en 2020 se vio imposibilitado de adquirir nuevo material, ya que por entonces pintaba en acrílico sobre lienzo.

Ese fue el motivo por el que este venezolano se formó en arte digital: “Fui agarrando confianza, sobre todo porque yo desde niño había pintado saliéndome de la raya, pero ahora veía que eso no tenía por qué ser un inconveniente. Cuando vi mi primer trabajo impreso no me lo podía creer”.

Sus materiales de trabajo apenas son un iPad Pro y el Apple Pencil, aunque asegura que para pintar prefiere su propio dedo. Simples pero funcionales, a través de ellos EGA consigue retratar la ciudad que vio nacer a Cervantes tal y como él mismo la siente.

Una mirada particular hacia el cielo

Mientras pasea por la sala que acoge la exposición, EGA señala que siempre le gustó fijarse en los detalles: “En Alcalá, cada rincón se puede convertir en postal”, dice a sus 51 años.

En la muestra se pueden apreciar creaciones que remiten a motivos históricos alcalaínos, pero también a su propia forma de entender los fenómenos naturales.

Varias de las obras del artista Ernán González Angulo. EFE/Guillermo Martínez

Natural de la ciudad de Barquisimeto, considerada la ciudad de los atardeceres, EGA ha desarrollado cierta conexión con el cielo. “En Alcalá hay un azul totalmente distinto al de Venezuela, por eso me llaman tanto la atención las cigüeñas”, expresa a EFE.

Entre sus obras destacan espacios monumentales como la fachada del actual rectorado de la Universidad de Alcalá, un retrato de todos y cada uno de los gigantes de la ciudad, que este año cumplen 500 años, las calles más icónicas del centro, la Catedral-Magistral, la Plaza de Cervantes y la Puerta de Madrid.

Obras en lámparas, botellas y manteles

En estos momentos, EGA se afana en compatibilizar su trabajo como consultor por las mañanas con el de artista que abre su propio estudio por las tardes. En su pequeña tienda no solo se pueden encontrar las impresiones de las obras, sino sus dibujos estampados en camisetas, servilletas, manteles, tazas, botellas e, incluso, lámparas.

Tras años de andadura en el terreno de la creación artística, este dibujante ya se ha creado su propia red de clientes en Alcalá, aunque todavía le sorprende la cantidad de gente llegada desde otros lugares que compra sus obras.

“Aquí vienen personas que viven en otros sitios, pero que son de Alcalá, y quieren un cuadro que les recuerde a su ciudad”, ejemplifica.

De todas formas, hay que ser rápido, ya que EGA tan solo realiza una tirada de 10 ejemplares por tamaño por cada una de sus ilustraciones. “Es una forma de darle valor al arte digital”, concluye.