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La tenista Sara Sorribes para indefinidamente su carrera para cuidar su «cabeza» y su «cuerpo»

Castellón (EFE).- La tenista castellonense Sara Sorribes anunció este jueves un parón indefinido de su carrera profesional para cuidar su cabeza y su cuerpo tras meses de sufrimiento, según explicó en sus redes sociales.

Sorribes adjuntó un mensaje manuscrito fechado este jueves 17 de abril que había fotografiado y que acompañó de la canción de Leiva y Robe ‘Caída libre’, recién estrenada y que el primero de ellos compuso para tratar de ayudar a un amigo con problemas de salud mental.

La española, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París en 2024 en dobles junto con Cristina Bucsa, asegura haber perdido la ilusión, apunta que necesita ayuda y que debe descansar y explica que no sabe si el parón será temporal o definitivo.

«Quería contaros que he decidido tomarme un tiempo. Un tiempo para mí, para mi cabeza y para mi cuerpo. Vengo sufriendo desde hace muchos meses dentro de una pista de tenis», reconoció.

La tenista Sara Sorribes. EFE/EPA/Darren England

«La Sara alegre y feliz que se ve fuera de la pista no es ni mucho menos la realidad de todo lo que llevo dentro. He perdido la ilusión por entrenar, por mejorar e incluso por ir a los torneos . Los momentos de sufrimiento son muchísimos mas que los de tranquilidad.Lo dice la persona a la que siempre le ha encantado entrenar, trabajar, mejorar y competir», añadió.

Necesita «ayuda» pero también «parar/descansar»

Sorribes dijo que es consciente de que necesita «ayuda» pero también de que necesita «parar/descansar» y apunta que no sabe si será «definitiva o temporalmente». «Quiero ser coherente con lo que siente mi cuerpo», señaló.

De 28 años, Sorribes ocupa actualmente el puesto 40 en el ‘ranking’ de dobles de la WTA y el 85 en la clasificación individual.

Hace menos de un año, la castellonense se quedó sin pareja para disputar el Mutua Madrid Open a falta de una hora para cerrar las inscripciones y se encontró en el gimnasio con el padre de Cristina Bucsa y le preguntó si su hija querría jugar con ella.

Quince minutos antes del cierre, la nueva pareja se inscribió y unos días después dio la sorpresa al ganar el torneo, un éxito al que dieron continuidad meses después es los Juegos de París con una medalla de bronce.