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El PIB de Argentina cayó un 1,7 % en 2024 pero creció 1,4 % en el cuarto trimestre

El PIB de Argentina cayó un 1,7 % en 2024 pero creció 1,4 % en el cuarto trimestre

Natalia Kidd |

Buenos Aires (EFE).- El producto interior bruto (PIB) de Argentina se contrajo un 1,7 % en el primer año de gestión de Javier Milei, cuyas políticas de ajuste de ‘shock’ impactaron fuertemente en una economía ya debilitada y que a finales de 2024 comenzó a dar signos de recuperación.

Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB de Argentina acumuló el año pasado una caída del 1,7 %, desde una contracción del 1,6 % en 2023.

El desempeño económico del país suramericano en 2024 fue el peor desde 2020 -cuando la actividad se desplomó un 9,9 % en medio de la pandemia de la covid-19-, aunque consultores privados esperaban que el saldo del año pasado fuera aun más negativo -una caída cercana al 2,5 %- que lo que finalmente arrojó la medición oficial.

Los sectores más afectados por la contracción del PIB en Argentina

De los 16 sectores que conforman el PIB, en ocho de ellos se observó una caída de actividad en 2024.

Mientras que los sectores vinculados a la actividad externa mostraron un comportamiento expansivo, como la agricultura y la minería, otros más dependientes de la demanda doméstica se vieron muy afectados.

Entre los sectores de peso, destacaron los retrocesos en construcción (-17,7 %), la industria manufacturera (-9,2 %) y el comercio (-7,3 %).

Personas recorren el turístico barrio de Puerto Madero, en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

La agricultura, con fuerte peso en la economía argentina, tuvo una subida del 31,3 %, desde una base de comparación muy negativa en 2023 por la severa sequía que aquel año golpeó al país.

Los datos oficiales registran retrocesos en varios componentes del PIB.

Los efectos de la bajada

El año pasado la oferta global se contrajo un 3,6 %, debido a la bajada del 1,7 % del PIB y un derrumbe del 10,6 % en las importaciones de bienes y servicios.

La demanda global retrocedió un 3,6 %, con un desplome del 17,4 % en la formación bruta de capital fijo y una subida del 23,2 % en las exportaciones, mientras que el consumo privado cayó el 4,2 % y el consumo público bajó un 3,2 %.

En la primera mitad de 2024, la economía se vio impactada por los efectos de la súbita devaluación del peso argentino en diciembre de 2023, recién iniciado el Gobierno de Milei, y del drástico programa de ajuste puesto en marcha por el nuevo Ejecutivo.

En este escenario, los diversos sectores se vieron severamente arrastrados por una drástica caída en la demanda doméstica, producto de la alta inflación (117,8 % acumulada en 2024) y la pérdida del poder de compra de los ingresos en los hogares.

Recuperación sobre el final del PIB en Argentina

En el segundo semestre, algunos sectores lograron aminorar su fuerte retracción y empezaron a crecer gracias a una paulatina desaceleración del ritmo de la inflación y a cierta recomposición de los ingresos.

De acuerdo al informe oficial, el PIB aumentó en el cuarto trimestre un 1,4 % con respecto al tercer trimestre y un 2,1 % en relación al último trimestre de 2023.

Personas caminan por una zona de ventas informales en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), en una fotografía de archivo. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

En el cuarto trimestre de 2024 las importaciones de bienes y servicios aumentaron el 12,9 % con respecto al tercer trimestre, las exportaciones crecieron un 7,7 %, la formación bruta de capital fijo se incrementó un 11,3 %, el consumo privado avanzó el 3,2 % y el público, un 0,8 %.

«En términos de la dinámica de recuperación, la economía argentina salió de la recesión -cuyo punto más bajo se registró en abril 2024- en forma de ‘V’. Este repunte fue impulsado en gran parte por el sector agropecuario, que se benefició de la mejora en la producción tras la sequía de 2023, a pesar de la bajada en el precio de las materias primas», apuntó la consultora Invecq en un informe.

Un mejor 2025

De acuerdo a los economistas privados que mensualmente consulta el Banco Central para su informe de expectativas, en 2025 la economía argentina crecerá un 4,8 %.

Datos preliminares de enero y febrero dejan entrever mejoras en el consumo de ciertos bienes, los préstamos y las importaciones, aunque los salarios -clave para el comercio- aún no muestran una recuperación clara.

«Esperamos todavía un crecimiento frágil, con leves subidas mensuales y una amplia disparidad sectorial. Con el arrastre positivo del último trimestre de 2024 y los leves crecimientos mensuales que esperamos para 2025, proyectamos una expansión anual promedio de la actividad del 4,8% para 2025», apuntó la consultora LCG.