Daniela Alias Fernández |
Madrid (EFE).- Cada 17 de marzo, muchos lugares del mundo se tiñen de verde para celebrar el Día de San Patricio, una festividad que va mucho más allá de las calles de Irlanda. Lo que comenzó como una conmemoración religiosa en honor a San Patricio, el santo patrón de la isla, se ha convertido en un fenómeno cultural que traspasa fronteras.
Desde los desfiles multitudinarios en Nueva York y Dublín hasta los ríos teñidos de verde en Chicago, esta fecha une a personas de distintas nacionalidades en una celebración llena de música celta, tréboles y, por supuesto, mucha cerveza.
A continuación, repasamos los inicios de esta festividad y algunas curiosidades.
¿Quién fue San Patricio y por qué se celebra su día?
La historia de San Patricio tiene un protagonista: Maewyn Succat. Nacido en Gran Bretaña alrededor del año 390 d.C., Maewyn creció en el seno de una familia cristiana acomodada, dueña de tierras y esclavos.
Sin embargo, su vida dio un giro drástico a los 16 años, cuando fue secuestrado y llevado a Irlanda como esclavo. Durante seis o siete años, trabajó cuidando ovejas, período en el que desarrolló una profunda fe religiosa.
Según la leyenda popular, Maewyn comenzó a oír voces, una de las cuales le instó a escapar y regresar a Gran Bretaña. Tras lograr embarcarse en un barco y reunirse con su familia, otra voz le pidió que volviera a Irlanda. Antes de hacerlo, se ordenó sacerdote y adoptó el nombre de Patricius o Patricio, inspirado en la raíz latina «patr-«, que significa «padre».
En aquel tiempo, Irlanda era mayoritariamente pagana, lo que convirtió su labor evangelizadora en un desafío. Sufrió encarcelamientos y agresiones por parte de la realeza y los jefes tribales. Tras su muerte, su figura cayó en el olvido, pero con el tiempo su leyenda creció, consolidándolo como el santo patrono de Irlanda.
A partir de su historia y de elementos de la cultura celta pagana, surgieron los símbolos que hoy no solo representan a San Patricio, sino también a Irlanda: los duendes o leprechauns, los tréboles (shamrocks), la cerveza verde, el arpa y el corned beef con col, el plato típico del 17 de marzo.
¿Por qué se celebra el 17 de marzo?
El 17 de marzo marca la fecha de la muerte de San Patricio en el año 461, en Saul, Condado de Down. Allí, tras desembarcar en la cercana boca del río Slaney, fundó su primera iglesia en un modesto granero. Sus restos descansan en el camposanto de la catedral de Down, en Downpatrick, Irlanda del Norte, donde una piedra de granito de los montes de Mourne señala su tumba.
Para quienes celebran el significado más tradicional de esta fecha, el Día de San Patricio es una jornada de renovación espiritual, lejos del carácter festivo que tiene hoy en día.
El significado del trébol y el color verde en la festividad
Según algunos historiadores, el color verde no siempre estuvo vinculado a Irlanda ni al Día de San Patricio. Antes de la rebelión irlandesa de 1798, el color asociado a la isla era el azul, presente en la corte real y en antiguas banderas irlandesas.
Sin embargo, durante el levantamiento contra Gran Bretaña, los soldados irlandeses comenzaron a vestir de verde, un tono que contrastaba fuertemente con los uniformes rojos británicos.
Además, popularizaron la canción The Wearing of the Green, lo que consolidó la relación entre Irlanda y este color, que hoy es símbolo indiscutible de la nación.
Cómo se celebra el Día de San Patricio en el mundo
El Día de San Patricio en Dublín es parte de un festival de cinco días que en 2009 atrajo a más de 675,000 personas. Aunque inicialmente era una celebración religiosa, en 1904 se convirtió en una festividad pública y con los años ha evolucionado en un evento cultural y turístico de gran magnitud.
Desde 1996, el festival ha crecido hasta durar cinco días y se ha convertido en una plataforma para promover la imagen de Irlanda a nivel internacional.
Los desfiles no solo tienen lugar en Dublín, sino también en otras ciudades irlandesas como Belfast. A nivel global, las celebraciones destacan en Nueva York, Buenos Aires, Londres, Madrid, CDMX y muchas otras ciudades con una fuerte influencia irlandesa.
En Argentina, la festividad es especialmente importante debido a la inmigración irlandesa y la conexión histórica con Irlanda, reflejada en grandes celebraciones en Buenos Aires, Córdoba y Rosario.
En México, además de los festejos en la CDMX, se honra al Batallón de San Patricio, un grupo de soldados irlandeses que lucharon por México en el siglo XIX.
España también se suma a la celebración en ciudades como Madrid, La Coruña y Benidorm, donde la festividad se ha convertido en una gran atracción turística.