Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Francisco afirmó este domingo que está «atravesando un momento de prueba» y añadió: «me uno a los tantos hermanos y hermanas enfermos: frágiles, en este momento, como yo», en el texto del ángelus enviado desde el hospital Gemelli, donde se encuentra ingresado desde el pasado 14 de febrero por problemas respiratorios.
«Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros, en la fe, señales luminosas de esperanza»,, escribió el papa, según el texto difundido por el Vaticano al igual que en las pasadas semanas en las que no se ha celebrado el rezo del ángelus.
Y añadió: » ¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!».
E invitó a los fieles a unirse a él «en las alabanzas al Señor, que nunca nos abandona y que en los momentos de dolor nos pone al lado a personas que reflejan un rayo de su amor».
El papa también agradeció las oraciones por su salud y a quienes le asisten «con tanta dedicación».
300 niños acudieron al Gemelli
«Sé que rezan por mí muchos niños; algunos de ellos han venido hoy aquí al “Gemelli” en señal de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El papa os quiere y espera siempre encontraros», añadió el pontífice argentino, conocedor de que este domingo acudieron al Gemelli grupos de pequeños para participar en el evento organizado por el Comité Pontificio para la Jornada Mundial del Niño.
Unos trescientos niños, según los organizadores, de colegios, asociaciones y varias instituciones se dieron cita ante el hospital, frente a la estatua de Juan Pablo II, con globos, dibujos y cartas para entregarlas al pontífice y le llamaron en varias ocasiones al grito de ‘papa Francisco, papa Francisco’ con la esperanza de que pudiera asomarse a saludarlos.
Las condiciones clínicas del papa Francisco, ingresado desde hace 31 días, se mantienen estables y continúa gradualmente su mejoría, pero aún necesitará seguir en el hospital por un tiempo indeterminado.
Después de 72 horas sin parte médico y sólo con algunos detalles proporcionados por fuentes vaticanas, el Vaticano difundió este sábado un breve comunicado en el que se explicó que «las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables, confirmando la evolución destacada en la última semana».
Asimismo se informó «de que la terapia de oxígeno de alto flujo continúa, reduciendo progresivamente la necesidad de ventilación mecánica no invasiva durante la noche».
No obstante, añade el parte médico, «el Santo Padre aún requiere tratamiento médico hospitalario, fisioterapia motora y respiratoria» pero, indicaron, «estas tratamiento muestra mejoras adicionales y graduales».
En el texto del ángelus, el papa no olvidó pedir oraciones «por la paz, especialmente en los países heridos por la guerra: en la martirizada Ucrania, en Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, República Democrática del Congo».
Y también insto a rezar «por la Iglesia, llamada a traducir en decisiones concretas el discernimiento que se ha hecho en la reciente Asamblea Sinodal».
Este sábado se supo que el papa aprobó desde el hospital Gemelli un calendario de encuentros que conducirá a una asamblea de obispos y laicos en el Vaticano en octubre de 2028 para dar continuidad y consolidar el ‘Sínodo de la Sinodalidad’ que se celebró en los años pasados para reformar la Iglesia.
Francisco mira así hacia adelante convocando esta asamblea en octubre de 2028 para consolidar lo realizado hasta ahora y sin convocar un nuevo Sínodo.