El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y los sindicatos mantienen sus diferencias a algo más de 30 horas del inicio, el próximo lunes, de siete jornadas de huelga convocadas en Renfe y Adif. Las partes no lograron acercar posturas en una larga negociación celebrada el viernes, que terminó sin acuerdo, y tampoco lo han conseguido durante este sábado, por lo que se emplazan a las conversaciones de mañana, domingo, según explican fuentes ministeriales. Los sindicatos, por su parte, aseguran que no han recibido convocatoria para reanudar la negociación.
Así, de momento, los comités generales de empresa (CGE) de Renfe y Adif siguen adelante con la convocatoria de huelga para los próximos 17, 19, 24, 26 y 28 de marzo; así como el 1 y 3 de abril, en protesta por lo que consideran un incumplimiento del ministerio en lo que respecta a los acuerdos firmados sobre el traspaso de Rodalies a la Generalitat de Cataluña y sobre Renfe Mercancías.
En la reunión de ayer, el ministerio liderado por Óscar Puente puso encima de la mesa un borrador de acuerdo que prevé que el nuevo operador de Rodalies, cuando culmine el traspaso a la Generalitat, se ubique dentro del grupo Renfe, según fuentes conocedoras de las negociaciones consultadas por la agencia Efe. El documento también contemplaría que Adif, gestor estatal de las infraestructuras ferroviarias, se hiciera cargo de manera integral de la línea R1 (la del Maresme), la primera que se ha acordado que pasará a manos de la Generalitat.
Estas propuestas, con las que el ministerio intentaría dar el máximo de garantías de respeto a los derechos laborales de los trabajadores de Renfe y Adif, suponen, sin embargo, modificaciones importantes en los acuerdos con el Govern de Salvador Illa y con ERC sobre el traspaso de Rodalies que se han comunicado hasta ahora. De acuerdo con dichos acuerdos, el Govern tendría mayoría en la nueva empresa mixta Generalitat-Estado que gestionará Rodalies, que se prevé esté constituida antes de acabar este año, lo que choca con la fórmula de una filial acordada en 2023 con los sindicatos.
En el acuerdo del 23 de noviembre de 2023, el ministerio garantizaba la integridad de las dos empresas, el mantenimiento de las plantillas y que las gestiones para el traspaso a Cataluña de Rodalies y para dar entrada a una compañía privada en Renfe Mercancías se llevarían a cabo por personal de la compañía pública.
Desde el ministerio señalan que la negociación sigue abierta y que están trabajando conjuntamente con la Generalitat para que haya un acuerdo y que, “en esta línea, mantenemos esa voluntad de consenso hasta el último minuto”. Aunque fuentes del ministerio sostienen a que la negociación seguirá durante este fin de semana, quizá el domingo, aún no hay previsión de reunión y los sindicatos no han recibido una nueva citación. “A falta de una convocatoria nueva por parte del ministerio para reanudar las negociaciones, las jornadas de huelga se mantienen”, avanzan desde CGT. Otras fuentes sindicales aseguran que si les presentan condiciones que respeten las líneas del acuerdo de desconvocatoria de huelga de noviembre del 2023, firmarán la desconvocatoria de esta nueva huelga.
Detalles de la huelga
Sin acuerdo, la huelga arrancará con una jornada de paro completo el próximo lunes, 17 de marzo. Le seguirán también paros completos el 26 de marzo y el 1 de abril, mientras que los días 19, 24, y 28 de marzo, así como el 3 de abril, los paros serán parciales a lo largo de tres turnos. Los paros convocados afectarán a la Alta Velocidad, Media Distancia y Cercanías.
En concreto, el día 19 se parará desde las 06.00 horas hasta las 09.00, de 14.00 a 17.00 y de 21.00 a 23.00; el 24 de marzo y 3 de abril de 06.30 a 09.30, de 14.30 a 17.30 y de 20.30 a 22.30; mientras que el 28 de marzo será de 06.00 a 09.00, de 13.30 a 16.30 y de 20.30 a 23.30.
Por el momento, Renfe ha planteado unos servicios mínimos que alcanzan hasta el 81% en Alta Velocidad y el 75% en Media Distancia y Cercanías en horas punta, reduciéndose al 50% el resto del día. El Comité General de Empresa, sin embargo, ha manifestado su rechazo a los servicios mínimos propuestos, al considerar que limitan el impacto de las huelgas e impiden ejercer ese derecho en condiciones efectivas.