La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, evitará la condonación de deuda a Cataluña antes del cónclave de los socialistas andaluces donde debe formalizar su poder como nueva secretaria general.
El Ministerio de Hacienda se fija el próximo día 26 de febrero para reunir el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que quiere que cristalice la condonación de deuda ya pactada con Esquerra Republicana y una fórmula que pueda ser extrapolable al resto de comunidades como para que no quede como un privilegio para Cataluña. La fecha elegida es tres días después de la conclusión del congreso regional del PSOE de Andalucía en el que Montero debe consolidar su poder como como secretaria general y líder del partido formando nueva comisión ejecutiva regional.
El CPFF lleva ya considerable retraso con respecto al calendario anunciado por Sánchez el pasado año, que situaba la reunión en enero, y, finalmente, tendrá lugar a finales de febrero, una vez concluido este proceso del socialismo andaluz en el que las concesiones económicas a Cataluña son polémicas para muchos militantes. La renta per cápita andaluza permanece muy por debajo de la catalana.
La convocatoria del CPFF, que congrega al Ministerio con los consejeros de Hacienda de todas las comunidades no es aún formal, sino una reserva de fecha.
Pocos minutos después del mediodía, desde la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local envió un correo a las comunidades para convocarlos a la próxima reunión del Comité Técnico Permanente de Evaluación, que se celebrará el 12 de febrero.
Pero en ese correo se añade lo siguiente: «A efectos de reserva de agenda, les anticipamos que próximamente les remitiremos la convocatoria para la celebración del Pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que tendrá lugar el día 26 de febrero». El Ministerio no proporciona aún orden del día, aunque fuentes de Hacienda confirman que uno de los puntos será indudablemente la condonación de deuda.
La quita de la deuda es uno de los puntos más controvertidos de la reforma de la financiación que quiere acometer el Gobierno, ya que procede de una exigencia del independentismo catalán. Fue ERC la que lo puso como línea roja para apoyar la investidura de Sánchez.
Comienza así Hacienda la prometida reforma del sistema de financiación con esta concesión de condonación de endeudamiento que favorece particularmente a Cataluña al ser la comunidad que más deuda arrastra con el Estado.
