Bruselas (EuroEFE).- El comisario europeo de Economía, Valdis Dombrovskis, dijo este martes que el Ejecutivo comunitario está pidiendo a España que envíe su borrador de presupuestos generales para 2025 «tan pronto como sea posible» y reiteró que este debe respetar los compromisos de la senda fiscal a medio plazo ya aprobada por Bruselas.
«España no ha enviado todavía su borrador presupuestario y estamos pidiendo a las autoridades españolas que envíen este plan tan pronto como sea posible», dijo Dombrovskis durante una comparecencia en el Parlamento Europeo preguntado por el eurodiputado del PP Fernando Navarrete sobre si la Comisión fijará una fecha límite para que España envíe el documento.
El comisario recordó que normalmente los países tienen de plazo hasta el 15 de octubre del año anterior, «pero obviamente hay retrasos».
«Lo que es importante es que esperaríamos que el presupuesto de 2025 esté en línea con el plan fiscal estructural a medio plazo de España, que fue enviado y evaluado por la Comisión y ahora ha sido también aprobado por el Consejo», dijo en referencia a la senda a siete años avalada la semana pasada por los ministros de Economía y Finanzas de la UE.
En principio, antes del 15 de octubre de cada año los países de la UE tienen que enviar a Bruselas su borrador presupuestario para el ejercicio siguiente, pero en 2024 la Comisión les dio más margen debido a que es el primero en el que se aplicaron las nuevas reglas europeas de disciplina fiscal y los países debían enviar en torno a las mismas fechas su plan fiscal para los próximos años.
Así, los Estados que como España no tenían listo su presupuesto para el 15 de octubre no han tenido que enviar al Ejecutivo comunitario un borrador presupuestario sin cambio de políticas como venía siendo el caso en ejercicios anteriores, sino que pueden esperar a tener un proyecto aprobado para remitírselo. En el caso de España, bastaría con que lo aprobase el Consejo de ministros para poder enviarlo a Bruselas.
Una flexibilidad «limitada»
En octubre pasado, el entonces comisario de economía, Paolo Gentiloni, ya advirtió de que la flexibilidad que Bruselas ha dado a los países para presentar sus presupuestos era «limitada» y en noviembre Dombrovskis, vicepresidente del ramo en la pasada legislatura, incidió en que el borrador que envíe eventualmente España debería respetar los compromisos del plan fiscal a siete años.
Entre estos figuran el paquete fiscal, así como medidas relacionadas con la digitalización del sistema educativo, la promoción de energías renovables, la lucha contra el fraude fiscal, el impulso a la formación dual y el reconocimiento de cualificaciones profesionales de población extranjera, la mejora de las prestaciones por incapacidad temporal o el aumento de la oferta de viviendas asequibles de alquiler.
Desde el Gobierno, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo la semana pasada que el Ejecutivo seguirá dando una oportunidad a la negociación para intentar sacar adelante los presupuestos aunque quitó hierro a la posibilidad de una prórroga al recalcar que en 2024, con presupuestos prorrogados, España siguió creciendo.