Que la ultraderecha esté ganando terreno en diversas partes del mundo no es una cuestión de moda, sino de economía política, afirma Guillermo Saccomanno (Buenos Aires, 1948), el escritor y ensayista argentino ganador del Premio Alfaguara de Novela 2025 con Arderá el viento, un relato con tintes lynchianos sobre la lucha de clases, el deterioro social y moral de un pequeño pueblo costero argentino.
La novela, que llegará a librerías en marzo, fue descrita por el jurado como “una metáfora distorsionada del espíritu de nuestro tiempo”, en un mundo que, según el autor, es movido por la ecuación “sexo, dinero y poder” y donde el fascismo ha empezado a ascender.
El escritor y ensayista argentino Guillermo Saccomanno es el ganador del Premio Alfaguara de Novela 2025 por su obra “Arderá el viento”, una obra sobre los prejuicios, deseos, violencia y deterioro que se desatan entre los habitantes de una villa costera en Argentina.… pic.twitter.com/SQ1kCcXm5Z
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“Hay una definición de Brecht sobre qué es un fascista: un burgués asustado. ¿Qué son los personajes de esta novela?, asustados. Los asustados reaccionan así”, compartió el autor sobre su novela en la conferencia de prensa virtual, tras darse a conocer el fallo del premio en Madrid.
El escritor, asentado desde hace varios años en Villa Gesell, un pueblo balneario en la costa atlántica de Argentina que ha marcado su obra, dijo que su novela intenta explicar desde esa aldea lo que sucede en el mundo o en su propio país, ahora gobernado por el ultraderechista Javier Milei, aunque no de manera directa.
“Si bien nos alimentamos de la realidad o un hecho de la realidad puede ser detonante de un relato, no es una explicación mecánica. No soy un teórico, puedo tener una formación política que viene del marxismo, pero no me animo, desde la literatura, teorizar una explicación de por qué asumió el gobierno este alcornoque, supongo que se lo debemos en gran parte al pueblo argentino por una disconformidad, por un resentimiento”, comentó el autor al ser cuestionado sobre la relación de su relato con la actualidad argentina.
“Los populismos no encontraron una puerta hacia el reparto de la riqueza; entonces, la riqueza se concentra cada vez más y estamos como estamos. Gana Trump, gana Meloni; en España la derecha avanza. ¿Se puede pensar en términos de moda?. No. En términos de moda se puede pensar en los Beatles. Esto hay que pensarlo en términos de economía política”, añadió.
¿De qué se trata la novela?
Los Esterházy, una pareja excéntrica sin un pasado claro, llegan a un pueblo de la costa argentina y comienzan a regentar un antiguo hotel. Estos dos seres (y sus dos hijos, una niña y un niño más inquietantes y enigmáticos que ellos) producen el efecto de una partícula enfermiza que se introduce en las grietas de una sociedad pequeña y arrasa con su dinámica cotidiana, aparentemente calma. La pareja resulta ser un amplificador de los prejuicios, los deseos ocultos, las supersticiones, los temores y la violencia larvada en muchos de los habitantes del pueblo.
Una literatura que alivia y explica el mundo
Guillermo Saccomanno, también guionista de historietas, amante de los westerns y de la obra de David Lynch, contó que esta novela fue escrita en unos cuantos meses, en un año que enfrentó diversas complicaciones de salud por secuelas de COVID y en medio de una ajetreada mudanza.
“La pude escribir en esas rachas en que me sentía más o menos mejor”, comentó el autor, quien sostuvo que, aunque la literatura no puede curar a nadie o contrarrestar los males del mundo, como los discursos de odio de las dictaduras, sí puede aliviar y tratar de explicar lo que sucede.
“La historia de una degradación, de un descascaramiento agónico que poco a poco deja a la vista las miserias del cuerpo social”.
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“Creo que la literatura no cura a nadie, en esto soy absolutamente escéptico, pero a veces sana, alivia y creo que esta es la intención de mi literatura”, dijo.
“No creo, de ninguna manera, que pueda cambiar el mundo. Tal vez se puede explicar la derechización, a través de un cuento, de un relato. Se puede describir la negación de la muerte, a través de La muerte de Iván Ilich. Están Los miserables, de Víctor Hugo, pero ¿hasta dónde uno no lee por gusto? Y, a veces, ese gusto tapa esta cuestión de la intención política. Yo no creo que con las buenas intenciones se haga buena literatura”, enfatizó.
El autor recordó que, como argentino, ha vivido desde niño diversas épocas de autoritarismo hasta la actualidad, pero también celebró que aún en esos contextos siga existiendo la literatura:
“En Argentina hemos tenido una sucesión de dictaduras, hemos tenido una de las dictaduras más sangrientas de Latinoamérica y, sin embargo, escribimos y surgen cada vez más voces poéticas, más editoriales independientes. Pareciera que hay como un tsunami de literatura. No sé si toda es buena, pero siempre es bueno que haya mucha para poder discernir, elegir, polarizar, discutir”.
Las influencias de David Lynch y Gustave Flaubert en su obra
Durante la lectura del acta, el jurado presidido por el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez e integrado por los escritores Leila Guerriero y Manuel Jabois; la directora de cine Paula Ortiz, la librera Andrea Stefanoni y la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes (con voz, pero sin voto), Arderá el viento fue elogiada por su estilo parco, la intensidad de su narración y por sus atmósferas lyncheanas.
Saccomanno reconoció que es un gran cinéfilo y que entre sus grandes influencias narrativas está David Lynch y los westerns, un universo que, para esta novela, le ayudaron a “la ambición de construir un pueblo”.
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“Me interesan esas cuestiones de pueblo violento porque creo que la violencia está subyacente todo el tiempo, está subyacente en el chisme, en el que dirán, en la culpabilización, es un componente nuestro de cada día, en una sociedad donde parece que el capitalismo avanza rápida y alegremente hacia el abismo”, dijo.
Al hablar de sus referencias, este escritor que se dedicó varios años a la publicidad dijo que su obra se alimenta de la tradición literaria norteamericana, de autores como William Faulkner, pero también de las novelas rusas, como las de Dostoievski, así como de las clásicas francesas, como Madame Bovary, de Gustave Flaubert.
“Aunque mi prosa no tenga nada que ver con Flaubert, es la construcción de personajes femeninos”, dijo.
El Premio Alfaguara de novela 2025 está dotado con 175 mil dólares y una escultura de Martín Chirino. La obra llegará a las librerías el 20 de marzo
Obras del autor
- Prohibido escupir sangre (1984)
- El amor argentino ( 2004)
- 77 (2008).
- El oficinista (2010)
- Cámara Gesell (2012)
- Terrible accidente del alma ( 2014)
- Amor invertido, en coautoría con Fernanda García Lao (2015)
- Soy la peste (2020)
- Mirlo (2024).
