El líder de Junts fugado de la Justicia, Carles Puigdemont, ha acusado al Gobierno de «ser capaz de jugar con los pensionistas y con los usuarios de los transportes públicos» sólo con el objetivo de «conseguir un titular». El político independentista ha reaccionado así tras haber tumbado con su voto, unido al de PP y Vox, un decreto clave del Gobierno: el que, junto a un abanico de medidas variopintas, planteaba la revalorización de las pensiones y el mantenimiento de las ayudas al transporte público.
Puigdemont acusa a los socialistas de estar ya en «precampaña electoral» y de gobernar «a costa de los ciudadanos» y afirma que si estos «le importaran tanto y no sólo como meros instrumentos», presentaría de manera inmediata un decreto que sólo incluyera la revalorización de las pensiones y los descuentos al transporte público y, garantiza, «mañana mismo lo tendría aprobado».
El independentista abunda así en los reproches que prácticamente todos los grupos parlamentarios han lanzado al Gobierno por incluir en un decreto ómnibus medidas tan importantes como la subida de las pensiones, las ayudas al transporte o a los afectados por la DANA, en un intento de aprobar en bloque otras muchas para los que no tendría respaldo suficiente en la Cámara.
«Aprovechar», explica Puigdemont, «que son decisiones [pensiones y transporte ] que todos queremos aprobar para obligarnos a a aceptar en el mismo paquete una veintena de medidas diversas y dispersas, es inaceptable». Y añade: «Lo saben porque se lo hemos dicho en todas las reuniones, pero ellos prefieren el titular pensando que les he políticamente rentable aun que sea a costa de los ciudadanos».
El fugado reprocha al Gobierno estar «acostumbrado a una manera de hacer política que se mueve más por la estética o por la escénica; por el cómo quedaremos y el qué dirán, en lugar de explicar las decisiones complejas a quienes tengan interés real».
En su opinión, «gobernar en minoría exige una gran responsabilidad y culpar a otros de las consecuencias de tus actos no genera confianza». Puigdemont insiste en que el Ejecutivo está mal acostumbrado por «partidos que le dan apoyo de manera incondicional». De esta forma, apunta directamente aunque sin nombrarlo a ERC una formación a la que Junts considera completamente plegada a los designios del Gobierno y de los socialistas, particularmente desde que los republicanos ofrecieron su apoyo imprescindible a Salvador Illa para ser investido presidente de la Generalitat.
